Al reunirse esta mañana con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, Zarif expresó la convicción de que "la estrecha cooperación entre las dos partes en materia regional e internacional, así como la interacción para combatir el terrorismo y fortalecer el acuerdo nuclear, han sido sumamente importantes y van a continuar".
"También considero necesario agradecer a la parte rusa por haber condenado el sabotaje en Natanz", añadió Zarif.
Un incidente afectó el 11 de abril por la mañana la red eléctrica de la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, según la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI). Según el ente, que lo atribuyó a un supuesto acto de sabotaje y lo calificó de "terrorismo nuclear", el apagón no causó víctimas ni provocó la contaminación del medio ambiente.
Altos cargos de Teherán sostienen que detrás del incidente ha estado Israel y prometen venganza.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, expresó el 12 de abril "preocupación" por las repercusiones que el incidente pueda tener en las incipientes negociaciones que buscan revitalizar el acuerdo nuclear con Irán. Si se confirma que el incidente fue resultado de "acciones maliciosas", agregó la diplomática, merecería "una decidida condena".