"Sobre todo la literatura histórica y las memorias", especificó el portavoz.
En una entrevista con el medio ruso Argumenty y Fakty, Peskov también detalló que el mandatario ruso está suscrito a varios periódicos que le llegan no solo al Kremlin, sino también a su residencia en Novo-Ogarevo y al avión presidencial, donde los revisa con bastante frecuencia a pesar de que recibe resúmenes de prensa.
Sobre la práctica de idiomas extranjeros del presidente, Peskov añadió que Vladímir Putin suele ver canales de televisión alemanes y los de idioma inglés para estar en constante práctica.
"No todos los días, pero practica varias veces a la semana el inglés. Son clases cortas, pero regulares", explicó Peskov.
Además de la lectura y los idiomas, también es conocida la simpatía que siente Putin por los animales.
"Los animales domésticos están presentes en la vida del presidente", dijo Peskov a tiempo de recordar que siempre vio perros al lado del mandatario, y nunca gatos.
En enero de 2019, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, le regaló un cachorro de cuatro meses del pastor yugoslavo (Sarplaninac), llamado Pasha (diminutivo del nombre ruso Pável).
En octubre de 2017, el líder de Turkmenistán, Gurbanguli Berdimuhamédov, con motivo del cumpleaños del presidente ruso le regaló un cachorro de la raza alabái, de apodo Verni ("fiel" en ruso).
El gobernador de la prefectura japonesa de Akita, al agradecer en 2012 al mandatario ruso la ayuda prestada en la liquidación de las consecuencias de un fuerte terremoto y tsunami, le donó un perrito de la raza akita-inu, llamado Yume ("sueño"). En 2016, Putin lo llevó consigo al conceder una entrevista a unos periodistas del Japón en el Kremlin.
En 2010, el entonces primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, al recibir en Sofia al presidente ruso le regaló un pastor de la raza karakachan. Putin se dirigió a la gente pidiendo que le invente el apodo. Se convocó un concurso en que salió ganador Dima Sokolov, de cinco años, quien propuso llamarlo Buffy.