Las denunciantes acusan a Estados Unidos de violar los compromisos del Capítulo 23 del T-MEC, al permitir la discriminación de las mujeres en la contratación bajo el mecanismo de visas tipo H2. Para ello, presentaron una denuncia formal ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de México para que la institución actúe en consecuencia.
Durante una conferencia de prensa en línea, las mujeres dijeron que se les negó el acceso a visas que les permitirían obtener trabajos mejor pagados y que quedaron expuestas a padecer violencia de género. También culparon a las autoridades estadounidenses de limitar el acceso a servicios legales gratuitos y de "no monitorear, investigar y hacer cumplir las leyes laborales".
En la actualidad existen dos tipos de visas H2, a las que pueden acceder los trabajadores migrantes. La H-2A es para trabajo temporal agrícola y la H-2B que es para empleos temporales no agrícolas. Las segundas se caracterizan por proporcionar salarios y prestaciones menores, que son las que comúnmente se les otorga a las mujeres.
"A las trabajadoras migrantes se les niega el trabajo, se las canaliza a roles con salarios más bajos y se las expone a la violencia de género en su lugar de trabajo. Han luchado por la justicia, exigiendo que el gobierno de los Estados Unidos establezca medidas de cumplimiento que garanticen la equidad y la dignidad de las trabajadoras migrantes", se lee en el comunicado del Centro de Derechos del Migrante (CDM), la organización que lidera la solicitud.
Rachel Micah-Jones, directora ejecutiva del CDM, calificó la acción como un "momento histórico" en la lucha de los derechos de los migrantes y agregó que "Estados Unidos ha permitido la discriminación sexual y la violencia de género en curso contra las trabajadoras migrantes en el programa de trabajadores invitados".
¿Qué piden las trabajadoras migrantes?
"Esta lucha es también por las mujeres que no hablan porque tienen miedo", expresó Araceli Ponce, quien junto a Maritza Pérez y diversas organizaciones en defensa de los derechos de los migrantes, pide que se repare el daño que ha causado la discriminación por género.
Ponce relató que desde la primera vez que fue a Estados Unidos, hace 18 años, la situación de discriminación a la mujer sigue siendo la misma. Pues cuando ella quiso solicitar la visa H-2A para trabajo agrícola no pudo. En cambio, manifestó, "los hombres no batallan nada, pero a nosotras nos señalan por ser mujeres y nos dicen que no podemos hacer ese trabajo".
Con el tiempo logró obtener una visa H-2B, pero ella y otras mujeres fueron canalizadas a trabajos con salarios menores. Por el contrario, nunca ha podido tener la H-2A debido a que son "prácticamente imposibles de acceder para las mujeres". Además, ella y otras mujeres también denunciaron casos de acoso y abuso sexual dentro de sus espacios laborales.
En este sentido, la petición hace un llamado para que los gobiernos de Estados Unidos y México cooperen para reparar los daños que ha causado la discriminación basada en género y piden a la STPS que investigue a fondo las denuncias y, en su caso, emita recomendaciones con base en el capítulo 23 del T-MEC.