En esa convocatoria se elegirían en un solo día a los 23 gobernadores y 335 alcaldes del país, comicios que de acuerdo con la legislación venezolana actual se realizan por separado.
Además, algunos sectores políticos han propuesto que se pueda incluir en esa votación a los consejos legislativos y concejos municipales, para realizar una renovación de todas las autoridades regionales y municipales.
La elección del presidente y de los miembros del parlamento se seguiría realizando en forma separada.
El diputado opositor Alfonso Campos, en conversación con Sputnik, consideró que la realización de este tipo de comicios unificados podría aumentar la participación de los ciudadanos.
"Es un consenso para aumentar la participación, tratar de generar la confianza en el voto. Podemos reinstitucionalizar las regiones, estados y municipios en unas elecciones unitarias. Corresponde a este nuevo CNE, en un acuerdo que sea político para incentivar la participación, que haga el llamado correspondiente a las elecciones a final de este año o cuando lo considere", expresó.
Reforma
Para permitir que el organismo electoral convoque a una megaelección, el parlamento, por unanimidad entre oficialistas y opositores, derogó la Ley de Regularización de los Períodos Constitucionales y Legales de los Poderes Públicos Estadales y Municipales del año 2010.
Ese instrumento legal impedía que se efectuara una elección luego de otra sino habían transcurrido seis meses.
El tema de la megaelección no es nuevo para los venezolanos, en el año 2.000 se realizó una por primera vez, en la que se eligieron los cargos de: presidente de la república, gobernadores, alcaldes y parlamento.
En el 2018, volvió a sonar la palabra megaelección. El presidente Nicolás Maduro propuso comicios unificados, pero no procedió, debido a que el CNE argumentó limitantes técnicas y legales.
En ese entonces, solo se realizaron las elecciones presidenciales, en las que resultó reelecto Maduro con el 67,84% de los votos.
Reuniendo a la oposición
En medio de la división que existe en el sector opositor, Campos indicó que trabajan en un consenso con todos los partidos políticos de la derecha para enfrentar al Gobierno, que siempre acude a las elecciones en un bloque.
"Estamos buscando un consenso entre todos los partidos políticos de la oposición, es reunificar la oposición y poder hacer frente al Gobierno. El Gobierno cuenta con un 80% de rechazo pero la política también tiene 80% de rechazo. Se perdió la confianza en el discurso", sostuvo.
Campos, segundo vicepresidente de la comisión permanente de las Familias, Libertad de Cultos y Religión del parlamento, reconoció que la vía electoral es la única para generar cambios en el país.
10 de marzo 2021, 20:20 GMT
"Hay un sector que no está en la Asamblea y se está sumando a participar. La intención es reconocer que cualquier otra vía no va a generar un cambio para Venezuela. Las vías tienen que ser las establecidas en la Constitución y que puedan ser medibles. El único instrumento que permite ejercer el poder como sociedad es el poder electoral", comentó.
El diputado Saúl Ortega, del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV), en conversación con esta agencia, coincidió en que los venezolanos apuestan a la vía constitucional y rechazan las acciones enmarcadas en actos desestabilizadores.
"La democracia tiene sus propias posiciones, y por supuesto que el que aspire la toma del poder por la vía constitucional y legal debe participar, no tiene otro camino. Lo otro son los atajos: golpes de Estado, intervenciones, violencia, etcétera. Eso no lo quiere la sociedad venezolana, así que quienes practiquen esa conducta quedarán aislados por la propia sociedad", acotó.
El Gobierno venezolano ha respaldado la propuesta de una megaelección, y Maduro ya ha dicho que están preparados para enfrentar una nueva batalla electoral.
Además, un sector de la oposición se mostró interesado en participar, contraviniendo los lineamientos del exdiputado Juan Guaidó, autoproclamado "presidente interino" de Venezuela, quien ha descartado la posibilidad de acudir a los comicios.
En todo caso, será el CNE que decida si se llevarán a cabo las megaelecciones, y por ahora queda esperar que el parlamento designe a los nuevos rectores del organismo comicial, que serán los encargados de organizar en los próximos siete años los futuros comicios.