"No opino de eso, es un asunto que tiene que ver con otro Gobierno", respondió el jefe de Estado mexicano a una pregunta sobre la detención realizada el fin de semana pasado.
La dirigente opositora boliviana es acusada por haber encabezado un "gobierno de facto" tras la dimisión de Morales, por lo que el Gobierno de Bolivia pedirá una condena de 30 años de cárcel.
López Obrador recordó que "en su momento consideramos de que corría peligro el presidente Evo Morales y que México debía extender su mano para garantizar el derecho de asilo, que es una tradición que nos dignifica y llena de orgullo".
15 de marzo 2021, 16:40 GMT
La exgobernante deberá cumplir prisión preventiva durante cuatro meses para enfrentar un juicio por "graves violaciones de derechos humanos durante el Gobierno de facto", establecido después de las elecciones presidenciales de octubre de 2019.
La oposición denunció entonces un supuesto fraude electoral en un marco de violencia que llevó a la renuncia de Morales y el Gobierno mexicano estimó en aquella ocasión que había ocurrido una "ruptura del orden constitucional", por la intervención del Ejército en la crisis política en el país andino.
Tradición diplomática
El mandatario mexicano reafirmó que el asilo político es una tradición basada en los principios de la política exterior mexicana, entre los cuales reivindica la no intervención y la autodeterminación de los pueblos.
Con el asilo otorgado "se protegió al presidente y otros colaboradores que estaban en peligro y se les trajo a Mexico", recordó López Obrador.
El 12 de noviembre de 2019, el líder indígena boliviano llegó a México, acompañado del exvicepresidente Álvaro García Linera, trasladado en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y recibido con un abrazo por el canciller mexicano, Marcelo Ebrad en la pista del aeropuerto capitalino.
Los dirigentes del Movimiento Al Socialismo de Bolivia (MAS) "ya regresaron a su país y por la vía democrática resolvieron sus asuntos, se restableció la legalidad, la democracia y hasta allí me quedo", zanjó López Obrador en conferencia de prensa.
El Gobierno mexicano reconoció en 2019 que Morales presentó su renuncia al cargo "para evitar una guerra civil y un derramamiento de sangre", y que posteriormente aceptó el ofrecimiento de asilo.
Áñez fue aprehendida en la madrugada del sábado pasado 13 de marzo en la ciudad amazónica de Trinidad (noreste), por orden de fiscales que procesan una denuncia contra responsables de violaciones a derechos humanos en su gestión.
El dictamen judicial también afecta a los exministros de Justicia bolivianos, Álvaro Coímbra, y de Energías, Rodrigo Guzmán.
La exgobernante escribió en su cuenta de Twitter desde su lugar de detención que "el MAS decide y el sistema judicial obedece: me envían cuatro meses detenida para esperar el juicio por un 'golpe' que nunca ocurrió".
López Obrador recibirá el 25 de marzo al presidente boliviano Luis Arce, correligionario de Morales, como invitado especial a uno de los eventos del calendario conmemorativo de 2021, cuando se cumple el bicentenario de la consumación de la independencia mexicana.