Damasco rechazó la reciente declaración de Bruselas, la cual consideró "llena de conceptos erróneos y afirmaciones contradictorias donde se subraya que esta organización continuará su política hostil respecto a Siria".
"La participación de la Unión Europea en la agresión contra Siria, mediante el apoyo a grupos terroristas y la implementación del terrorismo económico hace que esa organización sea responsable del derramamiento de sangre en Siria y del sufrimiento de los sirios", indica el comunicado.
La Cancillería siria recordó que el "pensamiento colonial", que no deja dormir en paz a algunos políticos europeos, es un fenómeno del pasado.
"Los diez años de guerra injusta contra Siria representan un motivo para condenar la políticas hostil de la UE", subrayó.
La semana pasada los diputados del Parlamento Europeo excluyeron la posibilidad de restablecer las relaciones diplomáticas con las autoridades de Siria sin que se hagan realidad unos avances significativos por parte de Damasco hacia la solución política de la crisis en el país.
El pasado 28 de mayo, el Consejo de la UE prorrogó por un año más las sanciones contra el Gobierno sirio, que expiraban el 1 de junio. Las sanciones prohíben la entrada al territorio del bloque y congelan los fondos de las personas mencionadas en una lista especial.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas como ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia).
En diciembre de 2017, Rusia anunció la derrota definitiva de ISIS en el territorio sirio.
Actualmente la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados son la prioridad para las autoridades de Damasco.