Fueron dos F-35B con equipamiento especial pertenecientes al VX-23 (Escuadrón 23 de Prueba y Evaluación Aérea de EEUU). Aterrizaron el 1 de marzo sobre el buque insignia de la Marina Militare (Marina italiana), el ITS Cavour (CVH 550). Los pilotos y las aeronaves forman parte de un equipo de prueba de aproximadamente 180 personas de la Fuerza de Prueba Integrada de F-35 de EEUU.
El objetivo de las pruebas conjuntas es verificar la compatibilidad de la variante del aterrizaje vertical del avión de quinta generación con el portaviones italiano. Representan un paso importante para declarar la Capacidad de Operación Inicial (IOC) del F-35B en la Armada italiana, prevista para el 2024.
Después de la campaña que se está llevando a cabo frente a la costa este de EEUU, el portaviones regresará a Italia, donde la Armada planea realizar las primeras actividades de vuelo con un F-35B italiano a bordo del ITS Cavour. El caza, que está destinado a ser el primero de la Marina Militare en aterrizar en el portaviones, será el cuarto F-35B construido en Italia y el tercero en ser entregado a la Armada del país europeo.