"Si me confirman como director de la CIA, no tendré mayor prioridad que cuidar de las personas, de los colegas y de sus familias", dijo Burns.
En ese sentido, asumió el compromiso de que buscará "llegar al fondo de quién es responsable de los ataques y garantizar que los colegas y sus familias reciban la atención que merecen".
A principios de febrero, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró la disposición de La Habana para cooperar en la investigación de los incidentes, mientras que el Gobierno de Estados Unidos desclasificó el informe interno sobre su manejo de los incidentes.
Parrilla hizo el comentario luego de que el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijera que Washington estaba trabajando para determinar las causas de las enfermedades del personal diplomático en Cuba para garantizar una respuesta adecuada.
El informe interno recientemente publicado criticó las acciones de la Administración de Donald Trump (2017-2021), diciendo que utilizó los incidentes como una justificación para reducir el personal de la misión diplomática y cerrar el Consulado de Estados Unidos en la isla.
6 de enero 2019, 02:02 GMT
En agosto de 2017, el Departamento de Estado dijo que casi dos docenas de diplomáticos que trabajaban en la Embajada de Estados Unidos en Cuba se vieron afectados en un incidente que involucró un misterioso dispositivo de audio y algunos de ellos sufrieron pérdida permanente de audición y posibles lesiones cerebrales.
El Gobierno cubano negó cualquier participación en los hechos.
El Gobierno de Estados Unidos estableció un grupo de trabajo en 2018 para investigar lo ocurrido.