"Cuba, apoyada en la ciencia, dijo antes lo que un informe revela ahora: supuestos ataques acústicos sirvieron de pretexto al Gobierno de Trump para acusarnos sin evidencias y dañar las relaciones entre ambos países, la verdad se impone", dice el mensaje publicado por el mandatario cubano en su cuenta de la red social Twitter.
Un documento desclasificado y publicado por el Archivo Nacional de Seguridad de la Universidad George Washington, reveló que el Departamento de Estado de Estados Unidos tuvo "mala gestión, liderazgo deficiente, falta de coordinación y de seguimiento de los procedimientos establecidos para responder al llamado síndrome de La Habana", según el resumen ejecutivo del informe, compilado por una Junta de Revisión de Responsabilidad (ARB, por su sigla en inglés).
El síndrome de La Habana fue un misterioso episodio de salud experimentado por el personal de inteligencia y diplomático de Estados Unidos en la capital cubana entre 2016 y 2018, cuyos síntomas fueron pérdida de audición, vértigo, dolores de cabeza y fatiga, pero hasta el momento no se han presentado evidencias de ataques.
10 de febrero 2021, 19:48 GMT
El informe agrega que "la respuesta del Departamento de Estado a estos incidentes se caracterizó por una falta de liderazgo superior, comunicaciones ineficaces y desorganización sistémica".
Relaciones bilaterales
Como consecuencia de este incidente, el entonces presidente Trump decidió reducir el 60% del personal consular en La Habana y desactivar el funcionamiento de la Embajada, dando comienzo a una serie de medidas agresivas que echaron atrás todo el proceso de reanudación de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, iniciado en 2015 durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) después de 54 años de la ruptura de vínculos bilaterales.
7 de diciembre 2020, 14:55 GMT
Al respecto también se pronunció el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, quien comentó en Twitter que "una desclasificación seria de información sobre los alegados incidentes de salud de diplomáticos estadounidenses permitirá conocer cuán lejos llegaron Trump, (el secretario de Estado Mike) Pompeo y (el senador) Marco Rubio para justificar artificialmente un retroceso en las relaciones bilaterales".
"Algún día se podrá aclarar lo que sucedió y lo que no sucedió, Cuba reitera la disposición a cooperar de manera efectiva tanto política como científicamente para encontrar una solución a este asunto", subrayó en Twitter el titular cubano de Relaciones Exteriores.
Según las autoridades cubanas, la Casa Blanca impidió de manera reiterada que la comunidad científica especializada de ambos países discutiera el tema sobre bases científicas y Cuba no tuvo acceso a examinar los pacientes o a sus historias.