El ministro de Salud, Eduardo Pazuello, participó en la ceremonia de lanzamiento de la convocatoria y resaltó que Brasil construirá "el mayor complejo industrial de Latinoamérica" porque el país tiene que ser autosuficiente en la producción de Ingrediente Farmacéutico Activo (IFA), vacunas e insumos.
La capacidad de producción estimada es de 120 millones de frascos de vacunas y biofármacos al año; en dosis, la fabricación podría superar los 600 millones anuales.
A partir de este momento se abre un plazo de 120 días para que los inversores presenten propuestas.
Tras la conclusión de la licitación se espera que las obras empiecen en el segundo semestre de este año y que el complejo industrial esté listo en cuatro años.
El proyecto requerirá una inversión aproximada de 3.400 millones de reales (más de 630 millones de dólares) y se espera que genere 5.000 puestos de trabajo directos en la fase de obras y 1.500 empleos cuando la fábrica empiece a funcionar.
La presidenta de la Fiocruz, Nísia Trindade, destacó que el proyecto es "esencial" para el desarrollo de la ciencia y el fortalecimiento del Sistema Único de Salud (SUS), y remarcó que su razón de ser va más allá de la actual pandemia de COVID-19.
La fábrica podrá, por ejemplo, producir vacunas como la doble viral (sarampión y rubeola), cuyos estudios clínicos acaban de ser concluidos por la propia Fiocruz, y la meningocócica C, que se encuentra en etapa avanzada de los ensayos en fases 2 y 3.