La historia de Bolivia y Estados Unidos durante el siglo XX estuvo signada por el sometimiento del primero al segundo. Esta relación prácticamente colonial se manifestó durante la cacería de la guerrilla de Ernesto Che Guevara, en 1967, donde participó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense.
Sputnik conversó con el viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, quien contó cómo vive desde adentro la reconstrucción del vínculo diplomático con la aún potencia del norte. También consultó a expertos en el tema, como Gabriel Villalba y Damián Andrada, quienes ilustraron el contexto histórico en el cual transcurre esta amistad desequilibrada.
Freddy Mamani Machaca nació en el ayllu Sullka, en el departamento de Potosí (lindante con las repúblicas de Argentina y Chile). Durante décadas trabajó con organizaciones indígenas campesinas y de derechos humanos, además realizó múltiples estudios y diplomados sobre estas temáticas, tanto en universidades de Bolivia como de Europa.
© Foto : Gentileza de la Unidad de Comunicación de Cancillería de Bolivia
Consultado sobre el futuro del vínculo entre EEUU y Bolivia, Mamani fue realista. Su cautela se sustenta en centurias de políticas intervencionistas ejecutadas por los sucesivos gobiernos norteamericanos sobre las naciones de América Latina. Y afirmó que el Gobierno ya pasado de Donald Trump participó del golpe de Estado contra Evo Morales (2006-2019).
El golpismo en las sombras
"Sabemos que han habido funcionarios, autoridades políticas, senadores, congresistas de EEUU que han estado metidos en el golpe de Estado. Viajaron hasta Argentina para reunirse con algunos representantes de la derecha argentina", sostuvo el viceministro. Y agregó: "Han intentado incursionar en asuntos internos y producto de ello se realizó el golpe de Estado".
"Estamos seguros de que existen factores externos que no están de acuerdo con el respeto a la soberanía de nuestros países. Ha estado detrás no solamente el Gobierno de EEUU, también empresas, la propia CIA y organismos que ejercen coerción y están en permanente campaña contra nuestros países", dijo y mencionó a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que junto a Bolivia "conformamos el Eje del Mal, como nos han caracterizado en EEUU", comentó con gracia.
"También conocemos que el golpe fue precisamente por el tema del litio. Aunque muchos consideran que no fue así, desde nuestro análisis el golpe de Estado empezó por el litio", subrayó Mamani.
"Durante sus 14 años de Gobierno, nuestro hermano Evo Morales ya denunció que EEUU siempre ha estado detrás de los gobiernos progresistas y gobiernos populares, como es el caso de Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, por los intereses que tienen en nuestros recursos naturales", dijo a Sputnik el viceministro de Relaciones Exteriores.
"Pensamos que con el nuevo Gobierno de EEUU probablemente se establezcan algunas líneas generales, fundamentalmente de respeto mutuo y colaboración entre ambos países en temas específicos", expresó Mamani.
Y advirtió que "podemos avanzar en temas específicos, pero tenemos claro que no va a cambiar sustancialmente la política exterior de EEUU, en su línea de intervención a los países en desarrollo que no comparten la política imperialista capitalista de los EEUU y de otros países también", manifestó el segundo en el organigrama de la Cancillería, luego del ministro Rogelio Mayta.
Diálogo en igualdad
A pesar de las diferencias, Mamani se mostró confiado en que "siempre trabajaremos por el desarrollo de nuestra relación. Estamos cada vez más reuniéndonos con los funcionarios diplomáticos acreditados de EEUU en La Paz para avanzar en el diálogo, en el entendido de que tiene que haber relaciones en igualdad de condiciones entre ambos países".
19 de octubre 2020, 23:34 GMT
Y repuso que se debe tomar en cuenta que "la cooperación es un tema fundamental para Bolivia. El comercio y el turismo son temas en los que podemos avanzar, para afianzar nuestras relaciones de amistad y cooperación".
No negó que hay temas de conversación ríspidos. "Es complicado hablar con EEUU sobre nuestra lucha contra el narcotráfico. Porque es un tema que siempre EEUU maneja desde el ámbito político, examinando a los países que no comparten su línea".
"Otro tema que se maneja políticamente es el de los Derechos Humanos. Esto no lo hace solamente EEUU, también incurren en ello países de la Unión Europea. Para nosotros, según nuestra Constitución, se deben respetar los principios de soberanía y no intervención en asuntos internos de los países", destacó Mamani.
Comentó que desde la asunción de Arce a la presidencia, se mantuvieron tres reuniones con representantes de EEUU. "Hemos explorado varios temas, como el comercio, el turismo, también podemos ver en el futuro cooperación en temas medioambientales. Tenemos algunas propuestas que estamos trabajando", dijo sin dar más detalles.
La última reunión fue el miércoles 3 de febrero, para debatir sobre la reposición de visados para ciudadanos de EEUU que ingresen al país, como una política de reciprocidad, porque para que un boliviano ingrese al país del norte necesita también el correspondiente y costoso visado.
"El Gobierno de facto eliminó los visados a ciudadanos de EEUU, lo cual no le correspondía a un Gobierno transitorio. En ese contexto, ayer se abordó únicamente este tema, que también es parte de nuestra agenda bilateral", explicó Mamani.
Y sostuvo que "en el futuro tenemos que negociar en condiciones de igualdad, respetando nuestra soberanía. Por ello, si nosotros liberamos los visados ellos también tendrían que liberarlos. Esperemos que esto pueda concretarse en un futuro cercano, o no tan cercano, porque la política de EEUU en ese sentido es complicada".
La expulsión del embajador
Durante sus 14 años de Gobierno, Morales expulsó a la Agencia Internacional de Desarrollo de EEUU (USAID), así como a la Agencia de Lucha contra las Drogas de ese país, la DEA, porque habrían cometido injerencias políticas ajenas a sus funciones. En septiembre de 2008, durante el intento del golpe de Estado cívico-prefectural, Morales también echó del país al embajador de EEUU, Phillip Goldberg. El entonces presidente lo acusó de complotar en su contra, al aliarse a los prefectos (ahora se llaman gobernadores) de cuatro departamentos, que se autodenominaban "La Media Luna", por su forma en el mapa y que amenazaron con dividir al país.
Como respuesta, EEUU también declaro persona non grata y expulsó al último embajador boliviano que hubo en Washington, Gustavo Guzmán. Desde hace 13 años las relaciones entre los dos países se manejan en un nivel de "encargados de negocios".
¿Cuándo empezó EEUU a tratar a Bolivia como si fuera su patio trasero? Para Gabriel Villalba, abogado especializado en Derecho Internacional, "la historia de injerencia norteamericana en Bolivia data de la guerra del Chaco", que enfrentó a este país con Paraguay entre 1932 y 1935, cuando se supo que en esa región compartida por ambas naciones había millones de barriles de petróleo esperando a que los extraigan.
Se estableció un nuevo límite a los tiros y ganó Paraguay. Muchos años después, cuando los avances tecnológicos lo permitieron, se descubrió que la mayor parte de hidrocarburos habían quedado del lado boliviano.
Según Villalba -y en ello coinciden la mayoría de historiadores de la región- en esa guerra se movieron otros actores por detrás de Paraguay y Bolivia: "Las empresas transnacionales con capitales norteamericanos, petroleras y mineras que se encontraban en Bolivia y extraían minerales, petróleo y gas a precio regalado".
En 1937, durante el gobierno del coronel David Toro, fueron nacionalizados los hidrocarburos de Bolivia. Todos los bienes y activos de la estadounidense Standard Oil Company pasaron a formar parte de la recién creada Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB).
"Cuando Bolivia inició procesos de nacionalización de hidrocarburos y de sus minas, surgió una fricción en la relación de EEUU con Bolivia", dijo Villalba. "Recordemos que en ese momento estaban los Barones del Estaño (Carlos Aramayo, Simón Patiño y Mauricio Hochschild), quienes eran los mayores billonarios del mundo y estaban muy articulados a las oligarquías norteamericanas".
Villalba continuó su relato: "En el momento en que Bolivia decidió ser un país soberano y administrar sus recursos estratégicos por encima de capitales ingleses y norteamericanos surgió la fricción. Y EEUU fijó una política mucho más fuerte de injerencia en el país".
"Es la propia doctrina Monroe, que pregonaba: 'América para los americanos', entendiendo a América como Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica. Ha sido la doctrina de geopolítica norteamericana que más ha tenido vigencia en el tiempo", agregó Villalba, quien es director del Centro de Estudios Nuestroamericano.
23 de enero 2021, 09:56 GMT
Damián Andrada se graduó de Magister en Ciencia Política y Sociología en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), donde actualmente es docente e investigador. Para él, "en un momento EEUU se preocupó más por Medio Oriente, de ese modo descuidó América Latina y, así, pudieron llegar al poder partidos de centroizquierda, izquierda o progresistas".
"Da la sensación de que en el último lustro EEUU volvió a apoyar la llegada de gobiernos vinculados a ellos y al capital internacional", agregó Andrada. Pero consideró que "las experiencias no han sido buenas. No les fue bien con Mauricio Macri en Argentina, tampoco con Jeanine Áñez en Bolivia. Lo mismo sucedió en Ecuador, donde Lenin Moreno traicionó a Rafael Correa y estableció buenos vínculos con EEUU. Ni siquiera les fue bien con Jair Bolsonaro, que ahora está en crisis en Brasil por su mala gestión de la pandemia".