"Si ahora la vacuna es de Brasil, que nuestro presidente tenga la dignidad de defenderla y de solicitar apoyo a su ministro de Relaciones Exteriores en el diálogo con el gobierno de China; es lo que esperamos", dijo en rueda de prensa.
En estos momentos, Brasil sólo cuenta con seis millones de vacunas de Sinovac, que llegaron desde el país asiático en los últimos meses, y ahora necesita que China entregue el ingrediente farmacéutico necesario para que el Butantan pueda empezar a fabricar la vacuna en masa en suelo brasileño.
El envío de los insumos para fabricar la vacuna en Brasil está retrasado desde hace semanas y se teme que la mala relación que el Gobierno de Bolsonaro cultivó desde siempre con el Gobierno chino sea un obstáculo para desencallar la situación.