En rueda de prensa, Pazuello informó que se empezará a vacunar "el miércoles a las 10 horas" y que no se hará antes porque se necesita tiempo para organizar la logística de distribución de las vacunas a todos los estados del país.
Los responsables del ministerio de Salud informaron que dado que esta vacuna exige dos dosis para inmunizar, se podrá vacunar a tres millones de personas.
Se calcula que esos tres millones serán suficientes para vacunar a parte del grupo considerado prioritario; la población indígena y los mayores de 60 años internados en residencias de ancianos, y quizá llegue para vacunar a parte del personal médico que está en la línea de frente del COVID-19.
El anuncio de la fecha de inicio de la vacunación se produce poco después de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) diera su visto bueno al uso de emergencia en Brasil de la vacuna de Sinovac y de la desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
El gobierno brasileño tenía un acuerdo para adquirir 100 millones de dosis de esta última vacuna pero hasta el momento no tiene ninguna; en los últimos días anunció que un avión recogería dos millones de dosis de la India pero el viaje fue cancelado en el último momento.
Según el ministro de Salud brasileño, el Gobierno indio consideró inapropiado exportar vacunas justo en el momento en que empezaba a vacunar a su población, por lo que pidió al Ejecutivo brasileño esperar un poco, que confía en que ese cargamento llegue a Brasil en cuestión de días.