"Vamos a endurecer seriamente las condiciones de entrada y extremaremos el control en las fronteras", dijo en una rueda de prensa.
Además, deberán someterse a una cuarentena de una semana tras llegar a Francia y después repetir el test.
Desde el comienzo de la pandemia Francia registró más de 2,8 millones de contagiados por el COVID-19 y más de 69.000 fallecidos.
La campaña de vacunación empezó en el país el 27 de diciembre y de acuerdo al Ministerio de Salud se han inmunizado ya más de 247.000 personas.