Samoilov empezó a trabajar en ANP como corresponsal en La Habana, Cuba, donde estuvo desde 1979 hasta 1983.
"En La Habana tuvo una relación muy estrecha con los hermanos Castro —Fidel, Raúl y Ramón—", contó Samoilova. "Ramón era muy parecido a Fidel, venía con frecuencia a nuestra casa, y todos los vecinos siempre pensaban que era Fidel el que nos visitaba", comentó.
En Uruguay, Samoilov trabajó desde 1984 hasta 1989 y organizó el trabajo de la representación de ANP en Montevideo.
En este país latinoamericano también fue agregado de prensa de la Embajada de la Unión Soviética preparando y realizando las reuniones e informes para los periodistas extranjeros.
Después de su trabajo en La Habana y Montevideo, Samoilov trabajó en Moscú. Pero nunca interrumpió sus relaciones con América Latina, viajando con frecuencia a Chile, México, Panamá, Costa Rica, Argentina, Brasil, Nicaragua.
Los colegas recuerdan que a Samoilov le quedaba perfectamente bien la expresión 'alma de la compañía': cantaba muy bien, organizaba paseos al aire libre con los colegas de la Embajada y de la representación comercial y participaba activamente en todas las actividades.
© Foto : Cortesía de la familia de Serguey Samoilov