La manifestación, convocada por el colectivo Coordinadora Antirepressiva bajo el lema En Navidad, os queremos en las calles, empezó en la calle Pelai y avanzó por la Rambla hacia la plaza Sant Jaume, donde los manifestantes quemaron las antorchas en una hoguera. Los activistas exigieron la libertad de los dirigentes independentistas catalanes u otros procesados por "causas políticas y sociales". Los portavoces del movimiento declararon que buscan "dar una respuesta unitaria y cohesionada para que nadie se quede solo ante la represión".
En particular, el exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, fue condenado a la pena máxima de 13 años de prisión, mientras que los exconsejeros del Gobierno catalán como Raul Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa fueron condenados a penas de 12 años de prisión y, los líderes sociales Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, a 9 años de cárcel.
La sentencia a los líderes independentistas generó una oleada de protestas masivas y enfrentamientos en Cataluña.