La feria Electronic Warfare Europe (EWE) iba a celebrarse en FIBES, el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, del 25 al 27 de mayo de 2021. El evento pasa por ser un encuentro esencial en el sector que reúne a los principales decisores militares y de la industria armamentística. No obstante, Sevilla ha decidido cerrar sus puertas.
"No es conveniente su celebración en Sevilla puesto que tendría un efecto negativo sobre el posicionamiento de la ciudad y su imagen como gran capital de congresos y eventos", explica el delegado Antonio Muñoz, responsable del turismo en la capital andaluza.
La EWE venía de ser cancelada en Liverpool el pasado mes de noviembre. Según la organización, por las exigencias sanitarias que provoca el COVID; pero según el reconocimiento general, debido a la presión social contra este tipo de encuentros. Sevilla emergió entonces como espacio idóneo para la cita pospuesta.
La capital andaluza se ha erigido como un bastión de eventos y encuentros internacionales en los últimos años, entrando en el TOP–100 de este tipo de turismo. Solo en 2019, las ferias y congresos dejaron en la ciudad 240 millones de euros de impacto económico directo y 1,2 millones de visitantes, según fuentes municipales.
Pero estos eventos han estado ligados mayormente a ciencia, gobernanza, o a industrias andaluzas como SICAB —la principal cita global del caballo— citas turísticas o la actual conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.
"Sevilla tiene que ocupar un lugar importante como atractivo para la celebración de eventos que tengan un impacto en los sectores económicos prioritarios", ahondaba Muñoz.
La EWE, por lo tanto, y toda la polémica que rodea a los eventos de la industria militar, "no responde a esa línea prioritaria y tendría consecuencias negativas".
¿Una oportunidad perdida?
Tracy Bebbington, responsable del evento organizado por Clarion Defence & Security se mostraba "terriblemente decepcionada por tener que posponer" estas citas. La de Sevilla había sido contratada por FIBES, que actualmente es gestionado por una empresa pública de Sevilla.
La EWE viene siendo el punto de encuentro entre representantes gubernamentales, ministerios de defensa, la industria y el mundo académico para intercambiar ideas y hacer negocios en los ámbitos de la guerra electrónica, operaciones de gestión del espectro electromagnético y otros aspectos relacionados con la información.
A tenor de los precedentes de la última celebración de 2019 en Estocolmo, la feria tenía previsto reunir a 85 empresas del ramo, así como a un total de 1.250 asistentes, tanto de la esfera militar como de la industria armamentística.
De hecho, EWE es el evento del lobby decisor. La propia organización, como enfatizan medios especializados, presume de que el 81% de los asistentes al evento tienen una verdadera capacidad de influir en las decisiones de compra de las corporaciones a las que representan.
Sin embargo, a pesar de la relevancia del evento, desde el Ayuntamiento aseguran que "la feria de armas privada que alquilaba Fibes no tiene apenas impacto económico" y que, además, no contaba con el respaldo ni del Gobierno central ni de la Junta de Andalucía como organizadores.
Una guerra innecesaria
Ante la tibieza que despiertan los números, la llegada de visitantes de todo el mundo en plena pandemia y el hecho de que en mayo deberíamos estar inmersos en pleno proceso de vacunación, Sevilla ha decidido que no vale la pena acoger la feria.
Movimientos como la Plataforma Andaluza contra la Guerra-Andalucía por la Paz, o Stop Feria de Armas Sevilla 2021 han celebrado la decisión, tras una ingente actividad en redes y varias solicitudes al gobierno municipal.
"No queremos ser cómplices de armas que se usan para reprimir a pueblos oprimidos como el palestino o el yemení", compartía la plataforma en un comunicado.
Estos colectivos pacifistas se muestran críticos con la connivencia con empresas de seguridad, como la israelí Elbit o Leonardo, implicada con su material, denuncian, en varios crímenes de guerra en Yemen. De hecho, tras el éxito que supone la cancelación de Sevilla, exigen a las instituciones el mismo cierre para eventos en espacios públicos como el Aerospace and Defence Meetings de Sevilla y la Feria internacional de defensa y seguridad de Madrid.
La guerrilla política impide una victoria total
La retirada a tiempo del Ayuntamiento de Sevilla es celebrada por movimientos sociales afines —mayoritariamente— a la izquierda. De hecho, Adelante Andalucía se ha posicionado también en contra. Pero la cancelación no ha sido celebrada por la oposición del PP en Sevilla. A pesar de que el evento no ha contado con patrocinio ni respaldo de la Junta de Andalucía, gobernada por el PP, los populares hispalenses han sacado el machete. El candidato local, Beltrán Pérez, calificaba este movimiento de "pérdida económica por motivos políticos ligados a la izquierda radical", y pide que Sevilla vuelva a admitir la cita de guerra electrónica.
La oposición alerta que el Ayuntamiento desecha oportunidades económicas "por motivos ideológicos y políticos inspirados por posturas radicales". Pérez ha afirmado en un comunicado, según Europa Press, que el evento supondría unos "2.500.000 euros de repercusión directa en la ciudad", cifra que desde el Ayuntamiento desestiman por no tener fundamento alguno.
Mientras el ruido de la espantada de la EWE se sucede, Sevilla acoge otra cita de altos vuelos, que está pasando más desapercibida. En este caso, vía online, sobre la industria aeroespacial y sobre las posibilidades del 5G. Un evento que, por el momento, no cuenta con detractores.