"Entramos al 2021 con grandes desafíos. No podremos dar grandes saltos, pero lo haremos gradualmente, compartiendo con justicia lo que tenemos y desarrollándonos", subrayó el también ministro de Economía y Planificación, durante el VI período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), en su IX Legislatura que sesiona en La Habana.
Durante su intervención ante 563 diputados, Gil detalló el comportamiento del plan de la economía en la isla durante el 2020 y las proyecciones para el próximo año, que prevén un crecimiento de alrededor del 7%.
El ministro subrayó que en la caída del PIB incidió también la reducción de los niveles de actividad en la esfera social, con un significativo peso en términos de estructura del PIB, como consecuencia de la situación excepcional creada por la enfermedad COVID-19, con impacto directo en la economía, y con efectos negativos en sectores como el turismo, salud pública, educación, y la actividad productiva en general.
Enfatizó que, para el próximo año, el escenario económico continúa matizado por la incertidumbre asociada a la evolución de la pandemia y sus graves impactos en la economía mundial, y las afectaciones provocadas por el bloqueo comercial y financiero aplicado por EEUU a la isla desde hace casi 60 años, el cual se ha recrudecido en los últimos cuatro años.
Según Gil, la planificación para el 2021 se realizó a partir de objetivos esenciales para el país, entre ellos los alimentos, combustibles, fertilizantes y plaguicidas, medicamentos, defensa y prioridad en los financiamientos para la industria, para garantizar la sustitución de importaciones por mayores producciones nacionales.
De cara al 2021
El nuevo Plan Económico 2021 incluye la descentralización gradual en la distribución de divisas a la economía y la aplicación de medidas para las empresas estatales, dotándolas de mayor autonomía, así como el perfeccionamiento de la planificación, introducción de modificaciones para lograr mayor flexibilidad, objetividad e innovación.
Se trabajará en la planificación a corto plazo, la potenciación de la producción agropecuaria, el aseguramiento de los productos de primera necesidad de la población, la priorización de las exportaciones, el control sobre el endeudamiento externo del país, y el encadenamiento del sector estatal con el privado y cooperativo, la inversión extranjera, e insertar la participación de las formas de gestión no estatal en el plan de la economía.
El ministro de Economía explicó que se prevé dedicar el 17% de las importaciones a alimentos, entre ellos trigo, arroz, maíz, leche en polvo, harina de soya, y pollo, y el 20% a la adquisición de combustibles.
Además, está prevista la importación de fertilizantes y plaguicidas, que incluye materias primas para su producción.
El viceprimer ministro añadió que se proyectan crecimientos en producciones nacionales, entre ellos en la actividad agropecuaria, fundamentalmente en cultivos de arroz, maíz, frijoles, y en la producción de leche y carne de cerdo.
A su vez, la industria planea crecer en las producciones de acero, madera, productos de aseo, electrodomésticos, bicicletas, motos, triciclos, entre otros.