Este jueves se celebró el encuentro virtual de la Comisión Intergubernamental Ruso-Chilena para el Comercio y la Cooperación Económica, en el marco del cual Yáñez se reunió con el jefe del Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (Rosseljoznadzor), Serguéi Dankvert.
"También nos interesa poder conocer más y tener intercambios con respecto a la vacuna Sputnik V (...) considerarla potencialmente como una alternativa también para poder proveer de vacunas a Chile en el futuro", expresó el funcionario en declaraciones a esta agencia.
Cuando los participantes de la reunión tocaron el tema del ámbito de los fármacos, debatieron "cómo se han incorporados también a la lucha en contra del COVID-19 medicamentos rusos", como en el caso de Avifavir que ya fue autorizado por el Instituto de Salud Pública de Chile.
El subsecretario añadió que además del ámbito farmacológico, las delegaciones debatieron la cooperación de Rusia y Chile en materia de la ciencia y la tecnología. También abordaron el tema de cómo expandir la relación económica y comercial ruso-chilena a través de sus acuerdos.
Además de Yánez y Dankvert, a la reunión virtual también asistieron –por el lado ruso– representantes del Ministerio de Desarrollo Económico, el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Agencia Federal de Pesca y el Comité Nacional para la Cooperación Económica con los Países Latinoamericanos.
15 de diciembre 2020, 10:09 GMT
Mientras, la delegación chilena contaba con miembros del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Servicio Agrícola y Ganadero, el Servicio Nacional de Pesca y la Oficina Comercial de Chile en Rusia.
El pasado 11 de agosto Rusia registró la primera vacuna contra el COVID-19, llamada Sputnik V y desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya. El fármaco se produce en cooperación con el RFPI.
La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5. El medicamento se administra dos veces, en un intervalo de 21 días.
Los datos de la fase 3 de su ensayo clínico muestran su eficacia de más del 95% contra el COVID-19.