"Nos están compartiendo toda la información y todo lo que necesitamos en términos de lo que es el registro, el control de calidad y la tecnología para eventualmente autorizar su uso en la Argentina, y han satisfecho todas nuestras preguntas al respecto", enfatizó en una entrevista con la local Radio 10.
La asesora presidencial es parte de una comitiva oficial enviada por el Gobierno, que permanecerá durante esta semana en Rusia, para interiorizarse sobre los avances de la fase 3 del fármarco, desarrollado por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya.
La delegación está conformada por la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, y cuatro técnicas de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo que deberá autorizar la vacuna en la nación sudamericana.
"Por eso estamos aquí (...), para ver de primera mano la transferencia de tecnología a las plantas que van a producirla, cuál es el proceso de calidad, y también todo lo que tiene que ver con la termoestabilidad y la temperatura que debe mantener", detalló Nicolini.
A ese respecto, el medicamento debe conservarse a 18 grados bajo cero para mantener su calidad, puntualizó la funcionaria.
Los científicos rusos, no obstante, "están haciendo un estudio que podría dar como resultado que se puede mantener durante 2 meses entre 2 y 8 grados", informó.
Plan de vacunación
La delegación argentina, que inició sus visitas el 14 de diciembre, destacó que desde el Centro Gamaleya les dieron a conocer "con los jefes de investigación y desarrollo, todos los avances entregados el lunes [el 14 de diciembre] sobre los ensayos clínicos de fase 3 de la vacuna Sputnik V, que logró una eficacia del 91%".
Los resultados preliminares son "muy positivos y muy alentadores", lo que supone una garantía para poder aprobar y aplicar el fármaco en Argentina.
"Luego de aplicada la segunda dosis, a los 21 días después de la primera, se daría la posibilidad de que la inmunización puede durar hasta dos años o más, cuando con otras vacunas este aspecto aún no está claro", profundizó durante la entrevista con la emisora local.
La delegación argentina se reunió con el viceministro de Salud de Rusia, Oleg Grídnev, y continuará su visita por diversos centros de vacunación para conocer el plan logístico desarrollado por la Federación Rusa para inmunizar a la población.
En ese sentido, la asesora presidencial adelantó que "toda indica" que "el primer lote de dosis llegue a la Argentina antes de fin de año".
El Gobierno de Alberto Fernández firmó la semana pasada un contrato con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés) para inmunizar a diez millones de personas entre enero y febrero, con una primera remesa de 300.000 antídotos que llegarán antes de que conclua 2020.
El contrato del Ejecutivo argentino de Alberto Fernández con el Fondo ruso es el tercero que suscribe el país sudamericano.
El primero fue con la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astrazeneca, y el segundo fue con el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud, que pretende establecer una cooperación multilateral para facilitar el acceso equitativo a las vacunas disponibles.
El país sudamericano, que acumula más de 1,6 millones de casos de coronavirus y registra más de 41.000 fallecimientos de personas con la enfermedad respiratoria COVID-19, tiene una población de 45,3 millones de habitantes.