"Comienzan las pericias complementarias a la autopsia de Maradona", informó la agencia estatal Télam.
Hasta el lugar se acercaron dos de los fiscales intervinientes en el caso que investiga la muerte del astro argentino: el fiscal general adjunto del municipio bonaerense de San Isidro, Cosme Iribarren, y la fiscal Laura Capra, perteneciente a la Unidad Funcional de Instrucción de la localidad de Benavidez.
Los representantes del Ministerio Público se presentaron en la sede de la Policía Científica para supervisar la apertura de las muestras antes de que den inicio los exámenes toxicológicos para averiguar, entre otras circunstancias, si hay rastros de alcohol o algún tipo de estupefaciente en las muestras de Maradona.
El corazón del exjugador, que fue extraído por completo durante la autopsia realizada hace una semana, será diseccionado para determinar cuál era su sistema de conducción, las estructuras desde donde se genera y se trasmite el estímulo eléctrico que permite la contracción del órgano.
En la autopsia preliminar de sus restos, los forenses observaron una "miocardiopatía dilatada" y constataron que el corazón de Maradona pesaba más de 500 gramos, casi el doble que uno normal.
Los especialistas también analizarán las muestras extraídas de los órganos del exfutbolista para averiguar si hay rastros de enfermedades o lesiones, así como de las meninges, las membranas que recubren el cerebro.
Los resultados de las pericias tardarán varios días en conocerse.
Maradona, de 60 años, falleció el pasado miércoles debido a un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada".
El exjugador falleció en una casa en el municipio de Tigre, en el norte de la provincia de Buenos Aires, donde se encontraba alojado desde que fuera dado de alta el 11 de noviembre, tras haber sido operado de un hematoma subdural siete días antes.