Mohsen Fajrizade era profesor de física en la Universidad Imam Husein en Teherán y ocupaba el cargo de jefe de la Organización de Investigación e Innovación Defensiva del Ministerio de Defensa de Irán.
Además de ser uno de los científicos más influyentes y de alto rango en Irán, Fajrizade figuró entre las cinco personalidades iraníes en la lista de los 500 individuos más poderosos del mundo, elaborada en el 2013 por la revista estadounidense Foreign Policy.
El científico dirigía varios proyectos, entre ellos, la producción del primer kit de prueba para diagnosticar el COVID-19, reporta el medio iraní HispanTV. De acuerdo con el canal, este kit está al nivel de los estándares mundiales y se utiliza actualmente en los hospitales iraníes.
Acusado por Israel de ser "jefe del proyecto armamentístico" y "agente secreto"
En mayo de 2018 el nombre de Fajrizade fue mencionado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Le acusó de ser el director del proyecto armamentístico nuclear iraní. La resolución 1747 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas definió al científico iraní como "una de las personas involucradas en actividades nucleares o misiles balísticos".
"Mohsen Fajrizade-Majabadi, científico superior del Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas (MODAFL) de Irán y exjefe del Centro de Investigaciones Físicas. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha pedido entrevistarlo para hablar de las actividades llevadas a cabo por el Centro de Investigaciones Físicas (PHRC) durante este período, pero Irán se ha negado", reza la resolución.
Era el único que se salvaba
El atentado del 27 de noviembre no fue el primer intento de asesinato contra el científico. En años pasados ya tuvo que hacer frente a varios episodios semejantes, por lo que se encontraba bajo constante vigilancia.
Entre 2010 y 2013 seis personas implicadas en el programa nuclear —entre ellas, científicos nucleares y oficiales— fueron asesinadas, y solo Fajrizade se salvó y seguía vivo hasta el 27 de noviembre. El científico murió a raíz de las heridas tras una explosión y un pequeño incendio perpetrados por varios asaltantes en la ciudad de Absard, al este de la provincia de Teherán.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, acusó a Israel de asesinar al destacado científico nuclear.
"Una vez más, las manos malvadas de la arrogancia global y sus mercenarios sionistas fueron manchadas con la sangre de otro iraní", dijo Rohani citado por la agencia.