"Venezuela propone el establecimiento de una Asociación Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales, la cual brindaría una plataforma operacional para mitigar su impacto negativo", indicó Moncada en su participación.
Como segundo punto, el funcionario venezolano llamó a aumentar los esfuerzos a favor de una declaración de la Asamblea General de la ONU sobre medidas coercitivas y estado de derecho.
Moncada acusó al Gobierno de Estados Unidos de implementar un programa de destrucción económica en Venezuela e indicó que estas medidas, aplicadas en los últimos cinco años, han tenido efectos similares a los de una guerra convencional.
Declaraciones de Irán
Por su parte, el representante permanente de Irán ante la ONU, Majid Takht Ravanchi, dijo que las sanciones unilaterales son crímenes de lesa humanidad.
Durante la reunión, una serie de representantes de los países de la UE defendieron las sanciones unilaterales europeas insistiendo en que no hacen daño a los civiles y no influyen en la situación humanitaria en los países sancionados.
"Desde cualquier punto de vista las medidas coercitivas unilaterales, incluidas las sanciones, son amorales, inhumanas, ilegales y representan crímenes de lesa humanidad", dijo Takht Ravanchi e instó a la comunidad internacional a hacer todo lo necesario para "levantar inmediatamente todas esas medidas".
Indicó que las sanciones dañan a las economías, impiden el acceso a los sistemas financieros y las reservas extranjeras.
De hecho, subrayó, las sanciones hacen daño a los más vulnerables e inocentes y, además, pueden llevar a una crisis humanitaria.
El diplomático recordó que Irán lleva más de 40 años bajo sanciones, principalmente las estadounidenses, y actualmente se está enfrentando a las sanciones más duras de la historia.
"Las sanciones obstaculizaron considerablemente nuestros esfuerzos en la lucha contra la pandemia de COVID-19", dijo Takht Ravanchi al señalar que Irán tiene recursos financieros en ciertos países pero las sanciones inhumanas de EEUU le impiden usarlos incluso para comprar los equipos médicos necesarios para el tratamiento de pacientes con el COVID-19.
Además, indicó que las sanciones no permiten respetar plenamente los derechos humanos y van en contra de los principios de la libertad de comercio y navegación y vulneran los derechos de los países afectados.