El animal en cuestión, encontrado por Ryota Kawanishi y Shinpei Ohashi, de la Universidad de Hokkaido, es de la especie Elthusa splendida, la menos estudiada de todos los cimotoidos de aguas profundas. En total, solamente cinco ejemplares han sido catalogados y descritos, en 1981. Fueron encontrados en un galludo cubano, un escualo de aguas profundas, capturado en el sur de Brasil. Desde entonces no existen otros registros oficiales de estos animales.
Los científicos nipones descubrieron el raro parásito mientras estudiaban unos peces en el Centro de Ciencias Pesqueras del Museo de la Universidad de Hokkaido. El espécimen fue encontrado en un galludo japonés, también un tiburón de aguas profundas, capturado en el mar de China Oriental en junio de 2003 y conservado en formol desde entonces.
El hallazgo, publicado en la revista científica Species Diversity, es importante ya que muestra lo amplia que es la distribución del Elthusa splendida. Los científicos también han confirmado que el crustáceo encontrado difiere de la mayoría de los otros animales de su especie, ya que parasita la boca del hospedador, en lugar de las branquias. Además, incluso entre los cimotoidos que parasitan la boca, Elthusa splendida es una de las raras especies que se adhieren al paladar de su víctima.