Ya es oficial, tras varias semanas de amenaza veladas desde la ultraderecha andaluza, finalmente VOX accede y retira las enmiendas al presupuesto sobre la bocina. El Gobierno que conforman PP y Ciudadanos, que ahuecó al PSOE del Palacio de San Telmo tras más de 40 años de Gobierno a los socialistas de Susana Díaz, ha contado desde conformación con el apoyo de VOX.
Y a pesar del aparente ruido, este próximo 2021 contará con ese escenario que ofrece estabilidad política y presupuestaria a la comunidad más poblada de España, escenario muy divergente al que vive España. Las negociaciones de la capital andaluza se alargaron hasta bien entrada la noche del martes 17 de noviembre, justo antes del pleno previsto para debatir el proyecto de la Ley de Presupuestos al que VOX había presentado enmiendas.
Desde presidencia han destacado además que el acuerdo con Vox recoge también compromisos para el presupuesto de 2022, garantizando gobernabilidad para prácticamente toda la legislatura. El presidente Juan Manuel Moreno (PP) y el vicepresidente Juan Marín (Ciudadanos) navegan con una estabilidad inusual en el panorama político nacional, mientras que la izquierda andaluza se descompone con el descabezamiento de Adelante Andalucía.
"No hemos tenido la oportunidad de negociar con otras fuerzas políticas", ha justificado el vicepresidente de Ciudadanos, Juan Marín, en la presentación del acuerdo el 18 de noviembre, en alusión a la ausencia de negociación con la oposición socialista, "nunca ha querido aprobar presupuestos, más bien han querido desestabilizar… se quedan al margen una vez más de la posibilidad de poder contribuir a estas cuentas públicas en el contexto en el que estamos".
Sí, has leído bien, un mensaje casi calcado al que la bancada socialista emite en Madrid hacia Ciudadanos y PP.
Los primeros de la clase en pactar
El centro–derecha andaluz se convierte con este acuerdo en avanzadilla, con los primeros presupuestos acordados, "somos los primeros en aprobar unas cuentas públicas para 2021, esto genera confianza y credibilidad", ha alardeado Marín. Según fuentes gubernamentales, estos presupuestos, a la espera de que se consume la oficialización parlamentaria, suponen la inversión más elevada en la historia de la comunidad autónoma, "hablamos de un incremento de 2.104 millones de euros en la dotación, es un récord", detalla el Consejero de Hacienda, Juan Bravo, del PP.
Respecto al paralelismo por el capítulo presupuestario que viven la derecha y la izquierda y Sevilla y Madrid, PP y Ciudadanos han tirado de cintura, la que tiene quien gobierna, "en cualquier negociación, todas fuerzas políticas tenemos que hacer cesiones y concesiones", declaraba el vicepresidente. "Cuando se está en el centro político uno tiene que poder hablar con todos, pero no pactar con todos, y yo no pactaré nunca con quien tiene las manos manchadas de sangre", ha declarado el líder regional de Ciudadanos, en alusión a Bildu.
La lista de la compra de VOX
VOX venía de presentar un documento con 72 exigencias habituales de la retórica del partido de Abascal que, con este acuerdo, gana influencia en la agenda política andaluza, rentabilizando al máximo sus solo 12 diputados en Andalucía.
Según VOX, finalmente la Junta asume 65 de sus 72 medidas. La jugada ha sido la misma que hace un año, con una enmienda a la totalidad del proyecto de ley para presionar y alcanzar sobre la bocina concesiones que hacen que, finalmente las cuentas del Ejecutivo, con un montante de 40.188 millones de euros, sean aprobadas en el Parlamento con holgura.
La Junta accede a las demandas, por ejemplo, que afectan a la RTVA, la radio televisión pública andaluza, con la que la ultraderecha mantiene una particular cruzada. De hecho, llegaban a demandar el cambio de nombre de la TV, Canal Sur, algo que no sucederá. Pero, finalmente, sí se reduce en 14 millones de euros la dotación para la RTVA. Eso implica la desaparición de uno de sus tres canales, "Andalucía TV, que apenas tiene una audiencia del 0,4% y supone un ahorro de un millón y medio", ha aclarado Juan Marín. También se liquida la Fundación Audiovisual de Andalucía, un órgano consultor encargado de potenciar el audiovisual andaluz.
Y, sobre todo, el partido de Abascal pone el foco en "los chiringuitos", con la imposición para "el primer trimestre de 2021 de las 56 auditorías a entes institucionales para reordenar el sector público. Fuera duplicidades". A este respecto, el vicepresidente ha hecho suya la propuesta, "en este gobierno tenemos la mala costumbre de evaluarlo todo […] se trata de aumentar el nivel de fiscalización del gobierno".
A la aprobación del documento oficial, parece que en principio se han librado de la revisión del VOX la supresión de las ayudas del Instituto Andaluz de la Mujer a colectivos feministas, y por ahora, no aparecen las exigencias de un teléfono de violencia intrafamiliar, en lugar de la actual violencia de género.