El 28 de octubre, la canciller alemana Angela Merkel anunció que se impondrá un confinamiento parcial en todo el territorio nacional a partir del 2 de noviembre. Las medidas restrictivas, inicialmente, durarán un mes.
Según Merkel, el número de personas en unidades de cuidados intensivos se ha duplicado en los últimos 10 días en Alemania y tal dinámica abrumaría el sistema de salud del país en pocas semanas.
La canciller dijo entender la 'frustración' debido a las nuevas restricciones, pero instó a los legisladores y a la población a poner de su parte para frenar la propagación del virus.
A partir del 2 de noviembre, se cerrarán establecimientos de ocio, como bares, restaurantes, gimnasios y cines en toda Alemania. Las reuniones al aire libre se limitarán a un máximo de 10 personas. La mayor parte de las escuelas y las guarderías permanecerán abiertas.