Las elecciones en Estados Unidos se acercan y cualquier manera para ganar adeptos es buena. El presidente de Estados Unidos suele acabar cada uno de sus mítines con la canción de YMCA de Village People, un himno que curiosamente se volvió todo un icono para el colectivo gay a finales de los 80.
Comienza dando palmas, con los brazos doblados y los puños cerrados moviendo su tronco hacia los lados como si estuviera conduciendo un vehículo o como si estuviera montando en una bicicleta elíptica, mientras sus piernas permanecen inmóviles. Aplaude y saluda. Y luego comienza a mover la cabeza y mover las rodillas mientras la multitud le vitorea.
Su peculiar baile ha dado lugar a un nuevo reto llamado Trump Dance Challenge. Numerosos usuarios han querido imitar su danza con otras canciones como el remix de Viva la vida de Coldplay y Swing de Savage. Entre los vídeos más populares se encuentra el de @julia_keith_, quien ha obtenido la mayor cantidad de visitas a su vídeo en la plataforma después de que Ivanka Trump, hija del presidente, compartiera el contenido en Twitter.
Los esfuerzos por hacer que el baile se convirta en un 'éxito' se produce en un contexto en el que el actual presidente trata de demostrar su vigor tras superar la infección por el coronavirus, que lo llevó a permanecer en el hospital durante tres noches.
Pero no todo han sido risas. El presentador de la CNN, Don Lemon, ha criticado duramente a Trump por bailar la canción durante una pandemia diciendo que "baila en las tumbas de 215.000 estadounidenses".