"El Partido Popular Europeo publicó hoy una lista de casi 90 funcionarios bielorrusos y otros involucrados en fraude electoral, torturas y violencia contra manifestantes después del 9 de agosto", dice el comunicado del grupo político.
Añade que "la lista es un recordatorio de que quienes quieran cometer delitos no pueden contar con el anonimato".
La lista del partido incluye a 86 personas, entre ellas representantes de los medios de comunicación de Bielorrusia, ministros, asesores presidenciales, jueces, empleados de instituciones penitenciarias, colegios electorales y la Comisión Electoral Central, así como un hijo del líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, Víctor.
El 12 de octubre, el Consejo de Asuntos Exteriores dio luz verde al inicio de la preparación del próximo paquete de sanciones de la UE que incluyen también al presidente Lukashenko.
Según el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, la UE considera que Lukashenko no está dispuesto a dialogar con la oposición y expresó su esperanza de que las sanciones contra el líder bielorruso se apliquen más rápido que la lista de sanciones anterior, la cual tardó mes y medio en acordarse.
El 2 de octubre, la UE formalizó medidas restrictivas contra 40 funcionarios bielorrusos que, según Bruselas, son responsables de la violencia durante las protestas y de la falsificación de los resultados de las elecciones presidenciales.
Estas 40 personas se agregaron a la lista negra que hasta entonces incluía a cuatro funcionarios, debido a "la gravedad de la situación en Bielorrusia".
Minsk respondió con sus propias sanciones contra la UE, como represalia por las aprobadas contra sus funcionarios.
Bielorrusia deniega la entrada a extranjeros
En la última semana Bielorrusia negó la entrada en su territorio a 595 ciudadanos extranjeros, comunicó un portavoz del Comité Estatal de Fronteras, Antón Bichkovski.
"En la última semana en la frontera bielorrusa se les denegó la entrada al país a 595 ciudadanos extranjeros por distintos motivos", informó Bichkovski.
El funcionario precisó que la mayoría aplastante de ellos son "jóvenes fuertes y atléticos" provenientes de Ucrania, Polonia, y Lituania que no pudieron explicar o confirmar los objetivos de su estancia en Bielorrusia.
En Bielorrusia continúan las protestas por el escrutinio de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, que otorgaron el sexto mandato a Lukashenko, en el poder desde 1994.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12%.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.