El mandatario anunció que él será quien informe todo respecto al caso del general Salvador Cienfuegos; por lo cual, instruyó al actual titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, para que no declare nada sobre las acusaciones que se ciernen contra el exsecretario de Defensa en Estados Unidos.
"Yo voy a pedir toda la información sobre este tema. Voy a estar yo pendiente. Como comandante supremo, voy a ser yo el vocero porque es un asunto muy delicado y yo quiero darle seguimiento e informar para que no se preste a un golpeteo injusto contra la institución [la Sedena]", indicó el mandatario en la conferencia del 19 de octubre.
Luego de que el pasado 15 de octubre, la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) arrestara a Salvador Cienfuegos en Los Ángeles, California, López Obrador reveló que tenía información sobre el caso desde hace dos semanas.
En este mismo tenor, el mandatario apuntó que solicitará al Gobierno de Estados Unidos el expediente sobre el proceso penal en contra de Cienfuegos y, en caso de que existan elementos, se le abrirá una investigación en México.
Asimismo, reiteró que a pesar de que aún no existe una investigación en México, está a favor de que "si Cienfuegos resulta responsable, que se le castigue. Si hay otros oficiales involucrados y se prueba, que se castigue".
"¿Qué tienen que ver los ingenieros militares? ¿Qué tienen que ver los médicos militares? Incluso ¿qué tienen que ver oficiales y generales que actúan con rectitud, con integridad y que no están involucrados con estos asuntos? Esperemos, yo voy a pedir toda la información sobre este tema. Es una institución [la Sedena] fundamental, es una institución de instituciones. Es un sostén, un pilar del Estado mexicano", subrayó.
AMLO cuestiona participación de la DEA
El titular del Ejecutivo también cuestionó el papel de la DEA en los asuntos internos de México, pues señaló que "estaba totalmente infiltrado el Gobierno [de México] de agencias extranjeras, que eran las que convivían y en algunos casos hasta decidían en materia de seguridad y combate al narcotráfico".
"Imagínense lo que representó permitir, desde el Gobierno mexicano, que se introdujeran armas a México para supuestamente detectar a las bandas delictivas; armas con sensores para saber quiénes iban a usar esas armas y así aprehenderlos", sentenció.
Por otro lado, cuestionó "el nivel de ingenuidad, ¿cómo con sensores? (…) Lo segundo, pues lo peor, el que se viole flagrantemente nuestra soberanía y que se permita desde el Gobierno. El resultado, bueno, las armas se usaron en las bandas".
En este sentido, el mandatario expresó que "el Gobierno de Estados Unidos nos debe sobre este asunto, una explicación y se le solicitó la información, porque ellos cerraron el caso, lo volvieron un asunto secreto y causó la muerte de muchas personas; pero todo esto, porque no había frontera, todo este operativo en contra de el general Cienfuegos, como el operativo en contra de [Generao] García Luna fue manejado por la DEA".