"Vinimos a manifestarnos para celebrar con alegría el despertar de Chile", dijo Alejandro Arenas a Sputnik, joven manifestante quien llegó junto a sus dos hermanos.
Durante la mayor parte de la jornada, las manifestaciones se desarrollaron sin incidentes, respondiendo al llamado que hicieron las principales autoridades del país de cara a esta esperada jornada de protestas.
"Esperamos que esta sea una jornada pacífica, y que la gente entienda que estamos en un contexto completamente distinto al del año pasado, con una pandemia y próximos al proceso del plebiscito constitucional", dijo el subsecretario del Interior, Juan Galli, en conferencia de prensa.
Arenas explicó que llegó a protestar junto a sus hermanos "para demostrar que el pueblo de Chile no se ha rendido a pesar de la pandemia".
"Las demandas sociales están más vivas que nunca", señaló.
Asimismo, Margarita Abarca, una joven universitaria, afirmó a la Agencia que decidió acudir a Plaza Italia principalmente para protestar contra las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP), el sistema privado de pensiones.
"Quise manifestarme por mis abuelos, que deben vivir con una pensión miserable por culpa de este sistema capitalista", señaló.
Incidentes
Después de las 16:30 se comenzaron a registrar algunos incidentes violentos, aunque no lograron opacar la masiva y pacífica manifestación ciudadana.
Además, el icónico monumento al General Manuel Baquedano en el centro de Plaza Italia fue pintado completamente de rojo por los protestantes, algo que ya había sucedido en manifestaciones anteriores.
El 18 de octubre de 2019 se registró en Santiago una violenta jornada de manifestaciones que dio inicio a una serie de protestas ciudadanas en todo el país, en un proceso bautizado como estallido social.
Los chilenos se manifestaron para terminar con el sistema económico neoliberal, contra el alto costo de los servicios básicos y para cambiar la Constitución política redactada durante la dictadura, además de otras demandas sociales.