Según los informes de los analistas del Pentágono, cada año decenas de miles de militares —por regla general, menores de rango o reclutas—, mujeres y hombres, se convierten en víctimas del acoso y el maltrato.
La razón que las llevó a romper el silencio y hablar de ello fue el asesinato de Vanessa Guillen, de 20 años, en Fort Hood. Según los resultados de la investigación, la joven fue brutalmente maltratada por su compañero del Ejército en primavera de 2020. Los restos mutilados de Guillen fueron encontrados al cabo de unos meses cerca de la base.
Este asesinato conmovió a todo el país. Durante los numerosos mítines la gente expresó su indignación por el hecho de que los dirigentes de la base retrasaban la investigación y trataban de ocultar los detalles del crimen. Los familiares de la víctima afirman que Vanessa se sometía regularmente al acoso sexual. Pagó con su vida optar por denunciarlo.
La soldado Maria Valentine también se atrevió a confesar lo que había tenido que sufrir. Lo contó primero en las redes sociales y más tarde a los periodistas de The Associated Press. En 2006 uno de los sargentos abusó de ella cuando fue a pesarla durante las pruebas físicas. Además, el mismo sargento violó a la militar Deborah Urquidez en 2014. Luego este persiguió a la mujer y la amenazó. Esta presentó una queja. El sargento fue juzgado y declarado inocente. Aunque fue trasladado a otra base.
Las mujeres tienen derecho a hacer el servicio militar desde mediados de 1970. Las primeras 100 cadetes fueron aceptadas en la Academia Militar en West Point. Muchos soldados en el Ejército no lo aprobaron, pero a pesar de todo había cada vez más mujeres en las Fuerzas Armadas de EEUU. Incluso ocuparon puestos directivos y llegaron a ser generales.
Pero en 1996 en el campo de pruebas de Aberdeen tuvo lugar un escándalo que empañó seriamente la feminización de las Fuerzas Armadas. Los 12 instructores, algunos de ellos generales, recibieron penas de prisión desde seis meses hasta 25 años por violar sistemáticamente, intimidar, humillar y torturar a las mujeres reclutas.
Pero no solo las soldados se convierten en víctimas del abuso sexual en el Ejército de EEUU. Por ejemplo, el sargento Elder Fernández, de la base de Fort Hood, cuyo cuerpo fue localizado en agosto, fue acosado por sus compañeros debido a sus quejas sobre el maltrato. En mayo Fernández denunció el abuso por parte de un alto cargo después de que el sargento-víctima fuese trasladado a otra unidad. Pero sus colegas comenzaron a burlarse de él y lo humillaron física y moralmente. Según una versión, el hombre no pudo soportar el acoso y se suicidó.
Según el Departamento de Defensa de EEUU, cada año en el Ejército hay miles de casos de acoso. Así, según el informe, en 2018 hubo 13.000 víctimas entre las mujeres y 7.500 entre los hombres.
La mayoría de las víctimas cumplen servicio militar en la Infantería de Marina de los Estados Unidos, pero también hay muchos casos en la Marina y en las Fuerzas Terrestres. En la Fuerza Aérea la situación es más tranquila. Las víctimas son en su mayoría reclutas que consideran tales abusos novatadas. El informe aclara que la gran mayoría de los violadores estaba borracha en el momento del ataque.
Los analistas del Pentágono están seguros de que esta situación en el Ejército de EEUU amenaza seriamente su capacidad de combate. El problema podría tener consecuencias negativas a largo plazo cuando toca prepararse para el combate o cumplir misiones militares dentro y fuera del país.
El columnista ruso dice que según algunos expertos la situación en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos se debe también a la abolición en 2010 de la ley Don’t ask don’t tell gracias a Barack Obama, lo que permitió finalmente a los representantes de la comunidad LGBT servir en el Ejército sin temor a represalias por su orientación sexual.
El presidente, Donald Trump, intentó cambiar radicalmente la tendencia y en agosto de 2017 prohibió la contratación de personas transgénero. Lo justificó diciendo alegando los gastos médicos derivados de la terapia hormonal y de las cirugías de cambio de sexo.