Hace unos días, Lazo hizo una petición pública a través del sitio web www.puentesdeamor.com al candidato presidencial del opositor Partido Demócrata, Joe Biden, para que en caso de ganar las elecciones del próximo 3 de noviembre, derogue las sanciones que pesan sobre el pueblo cubano, impuestas por la actual administración de Donald Trump.
También solicita se restaure el Programa de Reunificación Familiar, suspendido por Trump desde 2017; que se permita que las aerolíneas estadounidenses puedan otra vez volar a las provincias cubanas, y se admitan los envíos ilimitados de remesas desde EEUU a la isla caribeña.
Otras de las demandas de Lazo es que se decrete la libertad de los estadounidenses de viajar a Cuba y se eliminen las restricciones de viajes actuales; se permita e incentive las relaciones financieras y comerciales con la isla, y se estimulen las inversiones económicas y los intercambios científicos y culturales entre ambos pueblos.
Sueño frente a amenazas
Lazo, en esa extraña mezcla que provoca el miedo y el compromiso, denunció a sus atacantes y reafirmó su decisión de seguir reclamando paz y amor para su pueblo, a pesar de los intolerantes.
"Me siento atemorizado, pero eso no me hará dejar de seguir hacia adelante", comentó Lazo a Sputnik, durante un intercambio a través de internet.
"Mucho menos viendo la respuesta de la gente. Te cuento que esta denuncia ha sido vista y compartida por miles de personas. Ha sido leída por más de 325.000 personas, con miles de comentarios de solidaridad y otros miles la han compartido en las redes sociales", agrega.
Este cubano, profesor de Español en la escuela North Creek High School, de Bothell, Seattle, y veterano del ejército de EEUU durante la guerra en Irak en 2004, donde fue condecorado con una estrella de Bronce al valor, se ha convertido en un activista por la normalización de las relaciones entre La Habana y Washington, a través de puentes de solidaridad y entendimiento entre ambas naciones que están sumergidas en un conflicto político que dura más de seis décadas.
"En cierto modo, esto es como una bola de nieve, mientras se incrementan las amenazas terroristas, incluso de asesinato, al mismo tiempo se incrementa exponencialmente el apoyo, aumenta el número de personas que sigue la página que hasta ahora cuenta con alrededor de 50.000 seguidores, principalmente cubanos residentes en la isla y en EEUU", comentó Lazo.
"Lo confieso, tengo miedo", asegura el hombre en su denuncia pública. "Tiemblo ante las amenazas, al igual que temblé hace 15 años, en el campo de batalla (Irak). En aquellos momentos, lo que me hizo seguir adelante fue saber que yo era parte de una misión de amor; sanar al herido, consolar al que sufre, cerrar los ojos del joven soldado muerto", explica.
A pesar de los malos tiempos, de los extremistas y los que abogan por mantener viva una guerra desgastante contra su propia gente, Carlos Lazo sueña con Cuba, y agradece a EEUU, porque lo más fuerte que le une a esas dos tierras es el amor.