El cargo de "pertenencia a una conspiración criminal" se le presentó el 12 de octubre, y se suma a los cargos de 2018 de "corrupción pasiva", "beneficios de fondos públicos malversados" y "financiamiento ilegal de campañas".
Sarkozy ha negado cualquier irregularidad durante su campaña.
En 2012 la edición gala Mediapart reveló que en 2007 el Gobierno libio de Muamar Gadafi transfirió 50 millones de euros para la campaña electoral de Sarkozy.
La justicia francesa abrió una investigación en abril de 2013.
En 2016, el empresario franco-libanés Ziad Takieddine, declaró que a finales de 2006 y a principios de 2007 llevó de Libia maletas con cinco millones de euros en efectivo y las entregó al Ministerio del Interior de Francia, entonces encabezado por Sarkozy.
Takieddine afirmó que en dos ocasiones entregó el dinero a Ghéant, entonces jefe de gabinete de Sarkozy, y una vez, al propio candidato a la presidencia.