"Volvemos a destacar la importancia de un diálogo realista y exigente con las autoridades rusas, especialmente para impedir las escaladas innecesarias y fortalecer la seguridad y la estabilidad europea", dice el comunicado publicado tras la reunión ministerial celebrada en París.
Las relaciones entre Rusia y Occidente entraron en un periodo de tensión en 2014, año en el que Crimea se incorporó al territorio ruso tras un referéndum en el que ganó el sí a la reincorporación, y en el que en Ucrania se produjo un cambio violento de gobierno.
Moscú, que insiste en la legalidad de la reincorporación de Crimea y rechaza ser parte de la crisis en Donbás, respondió a las sanciones occidentales con un embargo agroalimentario.
Las relaciones de Moscú y Bruselas se agravaron últimamente por el supuesto envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni.
Este 15 de octubre la UE formalizó medidas restrictivas contra seis personas y una entidad de Rusia por el caso Navalni.
El ministro de Exteriores del país, Serguéi Lavrov, había advertido que Moscú responderá simétricamente a las sanciones europeas.
Rusia ha declarado en varias ocasiones que está dispuesta a cooperar para aclarar los sucedido con Navalni.