"La ruta desde los países de África Occidental hacia las islas Canarias registra un incremento pese a que es muy peligrosa y tiene unas distancias largas que pueden tomar más de una semana, probablemente, ese aumento se debe al cierre de las fronteras o las dificultades en el acceso a las rutas tradicionales", comentó Vega.
La responsable de comunicación indicó que la gente que emprende viajes peligrosos para llegar a Europa sigue muriendo, independientemente de la ruta que elija.
En ese contexto, llamó a crear unas rutas migratorias legales para reducir el riesgo de muerte y contrarrestar el negocio criminal de tráfico humano.
"Invertir en los canales de migración regulares y el fortalecimiento de la movilidad también será esencial para el crecimiento y el desarrollo sostenibles en la UE y cualquier otro lugar", añadió Vega.
Según Vega, para finales de agosto España recibió más de 64.000 solicitudes de asilo, entre ellos más de 40.000 de venezolanos y colombianos.
Mientras las demás llegadas corresponden a los oriundos de los países africanos como Argelia, Marruecos, Malí, Costa de Marfil y Guinea y en este caso prefirieron España en vez de la ruta hacia Italia o Grecia donde la UE entrenó y equipó a los guardias de costa libios que interceptan las pateras y devuelven a los migrantes.
En cuanto a la ruta de los Balcanes, permanece oficialmente cerrada.
Asimismo, María Jesús Vega declaró que las prácticas de concesión de asilo para los migrantes forzados deben seguir funcionando, pese a las dificultades causadas por la pandemia del COVID-19.
"La pandemia paralizó a los países en varios aspectos pero no frenó las guerras y el desplazamiento forzado, por tanto el derecho al asilo debe respetarse", señaló Vega en una entrevista con Sputnik.
Las restricciones y el control endurecidos en las fronteras por la pandemia, comentó, obstaculizaron la búsqueda de territorios seguros para los refugiados y redujeron el número de personas que llegan a Europa.
Los ODS es una iniciativa impulsada por la Naciones Unidas como parte de su Agenda 2030 que incluye 17 objetivos en áreas de la economía, derechos humanos, clima y otras. Los países miembros de la ONU deben cooperar para lograr dichos objetivos hasta el año 2030.