Todos los diputados presentes en la sesión extraordinaria votaron a favor de la candidatura de Isáev.
Su antecesor, Miktibek Abdildáev, presentó su renuncia el pasado 10 de octubre.
La totalidad de los 62 parlamentarios que participaron en una reunión extraordinaria votaron a favor de imponer el estado de emergencia hasta el 19 de octubre.
El presidente kirguís ya trató de declarar el estado de emergencia en la ciudad, pero el decreto anterior no fue aprobado por el Parlamento en el plazo de tres días, lo que obligó a Zheenbékov volver a declararlo.
El 4 de octubre Kirguistán celebró elecciones legislativas cuyo escrutinio preliminar otorgó la mayoría a los partidos oficialistas Birimdik y Mekenim Kirguistán.
Al día siguiente, miles de seguidores de los partidos opositores, que no superaron el umbral electoral del 7%, se echaron a la calle en Biskek para denunciar numerosas irregularidades en la votación y exigir la repetición de los comicios.
Las protestas derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. En la noche del 5 de octubre, los manifestantes ocuparon varias oficinas públicas, incluidas las sedes del Parlamento, el Gobierno y el ayuntamiento de Biskek.
La semana pasada, el primer ministro de Kirguistán Kubatbek Boronov presentó su dimisión. El mismo día los líderes opositores crearon un consejo de coordinación y postularon al exdiputado Sadir Zhapárov como primer ministro y el Parlamento confirmó su candidatura en una sesión extraordinaria.
Varios opositores calificaron de ilegítimo ese nombramiento y crearon su propio consejo de coordinación. Además, exigieron la dimisión del presidente de Kirguistán y la disolución del Parlamento.
El 10 de octubre, Zhapárov fue ratificado en el cargo de primer ministro y avanzó que Zheenbékov dejaría la presidencia en los próximos días.