Los economistas de esta entidad financiera estadounidense advierten que Arabia Saudí podría no solo negarse a aumentar su producción en 1,9 millones de barriles diarios —tal y como prevé el plan para 2021—, sino también reducir aún más sus propias cuotas hasta situarlas por debajo de las acordadas con la OPEP.
La OPEP+ redujo la producción de petróleo en mayo del 2020 —cuando la pandemia empezó a afectar a la demanda— y anunció un agresivo plan de tres fases. Durante la primera debería implementarse la reducción más profunda: en su marco se retiraron casi 10 millones de barriles diarios del mercado global. Luego, el ente previó una flexibilización de los recortes para situarlos en los ocho millones de barriles diarios. La tercera fase debería comenzar en enero del 2021 limitando los recortes a solo seis millones de barriles retirados del mercado.
Bloomberg advierte que la OPEP+ podría optar tanto por retrasar el aumento de la producción de crudo como por extenderla, si bien no apunta a ningún país en concreto que pueda adoptar una u otra decisión al respecto. Según el medio, algunos delegados de la OPEP+ discuten en privado si la reducción de los recortes programados por el cartel para enero de 2021 debe posponerse; al menos durante unos meses. Un breve aplazamiento, tal vez de dos o tres meses, es una posibilidad "realista", señaló a la agencia un delegado de la OPEP que prefirió mantenerse en el anonimato.
"El mundo está inundado de petróleo. Sin embargo, en menos de ocho semanas, la OPEP+ va a verter aún más barriles en exceso", advierten los periodistas de Bloomberg.
Con este posible cambio de estrategia, Arabia Saudí daría una vuelta de 180 grados a los informes que empezaron a circular en los medios de comunicación sobre el tema en septiembre del 2020. En particular, cinco fuentes anónimas destacaron al periódico The Financial Times que el Reino optaría por mantener intactos sus niveles de producción pese a la caída de los precios de los futuros del crudo Brent por debajo de los 40 dólares.
Según las fuentes del FT, Riad sería reacia a recortar más la producción en el futuro, especialmente porque sigue siendo el líder del llamado grupo OPEP+, en el que, aparte de los 13 miembros del cartel petrolero, figuran otros grandes productores como Rusia, Omán y Kazajistán.
¿Cuáles son las perspectivas de la demanda de petróleo?
A medio plazo, en la OPEP prevén que la demanda mundial siga creciendo a tasas anuales relativamente altas hasta alcanzar los 103,7 millones de barriles diarios en 2025. Los mayores incrementos anuales de 2,1 y 1,5 millones de barriles diarios (mb/d) deberían registrarse en 2022 y 2023 respectivamente, según se desprende de su informe World Oil Outlook 2020.
El ente cita dos razones principales para ello:
- el retorno a las tasas de crecimiento económico registradas antes de la expansión de la pandemia;
- la recuperación de la demanda en los sectores más afectados por la crisis sanitaria.
En 2019, representaba el 45% de la demanda mundial de petróleo, con 44,4 millones de barriles diarios. Este sector se vio muy afectado en 2020 debido a los cierres que introdujeron muchos Estados del mundo debido a la expansión de la pandemia. Como resultado, este año la demanda de petróleo ha disminuido en más de 4 mb/d frente al 2019. Sin embargo, a medio y largo plazo, se prevé que esta siga creciendo y alcance los 47 mb/d en 2045.
Mientras tanto, la demanda de petróleo en el sector de la aviación acabó siendo la más afectada por la crisis sanitaria. En términos relativos, disminuyó casi un 50% durante 2020. Se espera que se recupere parcialmente en 2021 y que no sea capaz de alcanzar los niveles de 2019 hasta 2023 o 2024.