Madrid vuelve a marcar la agenda. Al ajetreo de estas últimas semanas, en las que la Comunidad Autónoma española ha sido pasto de titulares por su confinamiento selectivo, por su encuentro con el presidente Pedro Sánchez o por la negativa a seguir órdenes del Gobierno Central, se ha añadido una sentencia firme redactada poco antes del mediodía del 8 de octubre.
La orden, en cualquier caso, ha provocado una ola de confusión. Al desconcierto de estas horas previas, en las que no se sabía se había sanciones o no y qué iba a decidir el órgano judicial, se le añade el que viene inminentemente debido al calendario: el 12 de octubre es fiesta nacional y el fin de semana se convierte en un puente. Por eso, tanto el presidente de Gobierno como los responsables locales han reaccionado con premura y cierta incoherencia.
"Nadie entiende las normas. Los ciudadanos no saben qué pasa", ha dicho la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, tras el dictamen del tribunal. La dirigente ha pedido ayuda a la Delegación de Gobierno después de defender que las delimitaciones por zonas básicas de salud (como estaban antes de la orden de Sanidad) estaban dando sus frutos: "Hoy el índice de contagios está en 475 casos por cada 100.000 habitantes en la capital y en 575 en la comunidad", ha indicado, advirtiendo que no se pueden "acostumbrar a esas cifras" (el 7 de octubre murieron 37 personas en la Comunidad).
Unas indicaciones que ha repetido el alcalde de Madrid, José Luis López-Almeida. "Transmito a los madrileños prudencia y responsabilidad y que ahora mismo limiten los desplazamientos innecesarios", ha insistido entre quejas de la oposición y el respaldo de grupos como Vox o Ciudadanos, con quien gobierna. Begoña Villacís, vicealcaldesa de la capital, de Ciudadanos, ha señalado que "el Gobierno ha de entender que no puede ir solo con actitudes despóticas". Y Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la región, ha dicho que se necesitan "medidas claras" basadas "en criterios técnicos y no políticos". "Necesitamos certidumbre. Esto es una muestra más de la negligencia del Gobierno de Sánchez", ha zanjado.
El presidente, por su parte, ha afirmado que "el Gobierno de España ha tratado siempre de defender la salud pública" y que "las decisiones que hemos tomado tienen un sustento técnico y científico y cuentan con el aval del Consejo Interterritorial".
"Vamos a analizar la sentencia, entre hoy y mañana se reunirá el grupo del COVID-19 y veremos el camino que tenemos que tomar. Consideramos preocupantes las cifras y tenemos que poner todos los instrumentos sobre la mesa, sustentando todas nuestras decisiones en criterios científicos, técnicos y siendo proporcionales”, ha subrayado el presidente en una comparecencia en el palacio presidencial tras una reunión con Abdelmadjid Tebounne, líder del país magrebí.
Esta incertidumbre se ha trasladado a las redes sociales, que han resaltado esa contradicción entre negarse al confinamiento y aconsejar no salir de la provincia. Con humor, algunos usuarios han ilustrado las consecuencias de la decisión del TSJM: miles de madrileños escapándose a otros lugares.