"Daremos preferencia a Rusia y China siempre que su vacuna sea tan buena como cualquier otra en el mercado", afirmó el mandatario en un discurso televisado.
Destacó que la ley de adquisiciones de Filipinas prohíbe al Gobierno comprar cualquier cosa que no exista o que aún no se haya producido.
El Gobierno filipino ha mantenido conversaciones con varios proveedores potenciales de vacunas, entre ellos Rusia, China, las empresas farmacéuticas Pfizer y Moderna. También tiene previsto mantener conversaciones con el gigante biotecnológico australiano CSL.
"Lo bueno de China es que no tienes que rogar, no tienes que suplicar. Lo malo de los países occidentales, es que todo es ganancia, ganancia, ganancia", lamentó el presidente filipino.
Rodrigo Duterte también podría vacunarse contra el coronavirus con Sputnik V ya en mayo de 2021. El mandatario se ofreció como voluntario para las pruebas de la inoculación a la vez que acordaba la participación de su país en la fase tres.
La vacuna Sputnik V, desarrollada en Rusia, fue la primera del mundo en ser registrada y actualmente está sometiéndose a la tercera fase, en la que participan unos 55.000 voluntarios.