"El TSJ acaba de decidir que Google va a tener que entregar los datos necesarios para la investigación del caso Marielle y Anderson", informó en Twitter el Instituto Marielle Franco, creado por los familiares de la concejala de Río de Janeiro, asesinada en 2018 junto a Anderson Gomes, el conductor del vehículo en el que viajaba.
Google había presentado un recurso para negarse a ofrecer los datos de geolocalización de los usuarios que estaban la noche del 2 de diciembre de 2018 en los alrededores del lugar donde se vio por ultima vez el vehículo usado por los asesinos la noche del 14 de marzo de ese año.
Los investigadores también piden que Google entregue las informaciones relativas a búsquedas relacionadas con Franco y el lugar al que acudió poco antes de ser asesinada (la Casa das Pretas, en el centro de Río de Janeiro) realizadas cinco días antes de la noche del crimen.
La empresa tecnológica alegaba que hasta ahora ya colaboró entregando datos específicos de más de 400 personas y datos de contenidos específicos de más de 30 usuarios, y que las nuevas peticiones eran desproporcionadas y podrían violar la privacidad de millones de usuarios que no tienen nada que ver con el asesinato.
Por el momento, los investigadores lograron detener, en marzo de 2019, a los dos autores materiales del asesinato, Ronnie Lessa y Elcio de Queiroz, que desde entonces están presos en una cárcel de máxima seguridad; no obstante, aún no se logró averiguar quién mandó matar a Franco y por qué.