"Una noticia importante: hoy empezamos a experimentar en humanos con la vacuna italiana. Las inteligencias y la investigación de nuestro país están al servicio del desafío mundial para combatir el COVID-19", escribió Speranza.
La vacuna, realizada por la empresa ReiThera, se aplicará a 90 voluntarios, que fueron escogidos entre 5.000 candidatos.
Si la experimentación, que durará 24 semanas, produce resultados satisfactorios, la inmunización de la población italiana se iniciará en primavera.
ReiThera empezó a trabajar en la vacuna en enero pasado, destinando unos 5 millones de euros a la investigación.
Más tarde recibió otros 5 millones de la región de Lacio y de los Ministerios de Sanidad y de Instrucción.
Según Giuseppe Ippolito, director del Instituto Spallanzani, donde se lleva a cabo la experimentación, "una vacuna italiana nos permitirá no ser esclavos de otros países".
ReiThera asegura que, una vez que termine la fase experimental, será capaz de producir millones de dosis de la nueva vacuna.