"Está enojado el expresidente Calderón conmigo, dice que hay persecución política. Nada de eso. Yo ya lo perdoné, nos robó la presidencia, él lo sabe, pero yo no odio", expresó en su conferencia matutina desde Acapulco.
"Todos los implicados tienen que declarar. Sí, ayudaría mucho que declararan, nada más que hay varias cosas, factores que se deben tomar en cuenta. La acusación tiene que probarse, si no, no se haría justicia, hay que ver qué pruebas tiene el señor Lozoya para no linchar políticamente a nadie, ni hacerle un juicio sumario", explicó.
En el caso particular del expresidente Calderón, resaltó que también está pendiente el caso del extitular de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien se encuentra detenido en Estados Unidos a la espera de ser juzgado en una corte federal.
"No es conmigo, es con el juez que está investigando el caso de García Luna... ni modo que yo vaya a decirle al juez de Estados Unidos: 'ya no investigues, exonera a García Luna'. Eso no lo puedo hacer, obviamente no me corresponde, es un asunto del Gobierno estadounidense. Ahora, si está pensando que yo tengo influencias hasta para decidir lo que está haciendo este juez en Nueva York, entonces sí ya está exagerando, ¿no?", agregó.
Asimismo, López Obrador reiteró que, antes juzgar a expresidentes debería realizarse una consulta ciudadana sobre este tema, pues, a diferencia del pasado, debe quedar claro que si un exmandatario va a la cárcel no es por decisión del actual presidente.
Después de que Felipe Calderón fuera señalado por su participación en el esquema de corrupción del caso Odebrecht, el exmandatario mexicano se deslindó de los señalamientos en una entrevista con Radio Fórmula, al tiempo que consideró las afirmaciones divulgadas como ridículas.
"El gobierno de López Obrador me está tratando de asustar con filtraciones ilegales, pero me va a hacer los mandados; los señalamientos en mi contra no me preocupan, sólo me molestan", comentó el 10 de agosto.