"Hoy fui reseñado (inscrito) como preso #1087985 por confrontar testimonios en mi contra comprados por FARC, su nueva generación y sus aliados", escribió el exmandatario (2002-2010) en su cuenta de Twitter.
El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, surgido tras la desmovilización de la guerrilla) aún no se pronuncia sobre ese señalamiento.
En ese mismo trino, Uribe agregó que su detención se dio sin pruebas, solo bajo "inferencias" y que incluso su teléfono fue interceptado de modo ilegal.
"Impidieron a los abogados contrainterrogar a su principal testigo. Pido transparencia", señaló.
En su calidad de preso, Uribe deberá esperar que la Corte decida si archiva el caso o si encuentra méritos para llamarlo a juicio.
El expresidente es investigado por la Corte Suprema de Justicia por los delitos de soborno y fraude procesal en un caso de presunta manipulación de testigos exparamilitares que declararon en su contra desde las prisiones en las que se encuentran.
Investigaciones del alto tribunal darían cuenta de que con dicha manipulación de testigos Uribe buscaba que los exparamilitares cambiaran su versión y en cambio declararan en contra el senador de izquierda Iván Cepeda, uno de sus más fuertes contradictores y que habría logrado obtener los testimonios de esos testigos, que señalaron a Uribe y a su hermano, Santiago, de conformar un grupo paramilitar.
Según Uribe, los pagos a dichos testigos fueron hechos por su abogado, Diego Cadena, sin que él lo supiera, pero debido a que la Corte consideró que podía obstruir la investigación determinó la semana pasada que debía tener detención domiciliaria.
Uribe, quien habría cometido la manipulación de los testigos en su cargo como senador, sostiene que su proceso tiene motivaciones políticas.
El expresidente, quien es el primero en la historia de Colombia en ser detenido por una investigación, insiste en que la Corte Suprema de Justicia debe hacer público todo el expediente que existe en su caso y que el mismo no sea filtrado a cuentagotas a la prensa.