La importancia de hacer caso: Barranquilla pasó de ser una ciudad donde las personas enfermas con COVID-19 morÃan en sus casas y en las calles, en las puertas de los centros hospitalarios, a ser ejemplo de lo que hay que hacer para controlar el brote.Â
Además, en Barranquilla incluso ha bajado la ocupación en las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) —hoy están ocupadas el 50%—, lo que implicó el paso de alerta naranja hospitalaria a alerta amarilla.
​Para el alcalde Jaime A. Pumarejo, la voluntad de los barranquilleros fue clave para enfrentar la pandemia, y el peor enemigo fue la falsa información.
Pumarejo también señaló que las medidas deben ser precisas, para que no resulten desgastantes a la ciudadanÃa.
"La cuarentena fue trascendental para ganar tiempo y fortalecer nuestra red hospitalaria. Hoy en dÃa, gracias a ese esfuerzo, somos una de las ciudades de Colombia y América Latina con más unidades de cuidados intensivos. No obstante, en cuanto al toque de queda y el pico y cédula, es importante utilizarlas en momentos clave, porque si siempre están impuestas, la gente se olvida de ellas o deja de creer que sirven para algo", comentó.
​El alcalde de Barranquilla pide que la población no se descuide frente a este peligroso virus y que atiendan a los llamados y recomendaciones de los expertos.
El martes 4 de agosto en Barranquilla habÃa 6.044 casos activos de COVID-19 según información oficial, en un acumulado de 30.876 casos. Han muerto casi 1.500 personas.Â