El Marro era considerado como uno de los objetivos prioritarios del gabinete de seguridad del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. En los últimos meses las fuerzas de seguridad realizaron diversos operativos y estrategias con la intención de capturarlo.
Según información oficial, El Marro nació el 3 de julio de 1980 en la localidad de San Antonio de Morelos, ubicada en el municipio de Santa Cruz de Juventino Rosas, a unos minutos de la ciudad de Celaya. A lo largo de su trayectoria, se rodeó de sus familiares más cercanos y hasta hace unos meses se sabía que vivía en Santa Rosa de Lima, una localidad del municipio de Villagrán, entre Celaya y Salamanca, la cual dio nombre al cártel que encabezaba.
Fuentes oficiales afirman que Yépez Ortiz comenzó su carrera en 2005, tras participar en actividades relacionadas con el tráfico de drogas al menudeo y asalto a autotransportes. En 2008 fue detenido tras una acusación por robo, pero recuperó su libertad meses después.
Entre 2011 y 2015 El Marro estableció alianzas con otras bandas criminales en Guanajuato con la finalidad de dedicarse al robo de combustible. Las autoridades aseveran que el debilitamiento de grupos criminales que controlaban estas actividades en el pasado, como el cártel del Golfo, asistieron al crecimiento de la organización que daría vida al cártel Santa Rosa de Lima.
Así, en 2016 El Marro contaba con una fuerza criminal y logística considerable, que había tomado como punto de operación para el robo de combustible la localidad de Santa Rosa de Lima. Informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que desde 2017 este grupo criminal tenía presencia en Celaya, así como en gran parte de los municipios aledaños del corredor industrial de Guanajuato.
El mismo año se difundió un vídeo en redes sociales donde Yépez Ortiz le declaró la guerra al cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con quien había iniciado una disputa por el control de los municipios de León, Irapuato, Salamanca, Celaya y Los Apaseos. En el mismo mensaje, acusó que el CJNG pudo expandirse por la tolerancia de los gobiernos de todos los niveles.
Para 2018, el cártel de Santa Rosa de Lima fue señalado como el grupo criminal que había logrado desplazar a sus rivales a fin liderar las operaciones de robo de hidrocarburos en Guanajuato, y cuya batalla con el CJNG había incrementado la tasa de homicidios en esa entidad.
En 2019, el Gobierno federal señaló que Santa Rosa de Lima se había colocado en 20 de los 46 municipios del centro, sur y sureste de Guanajuato, todos ellos zonas clave para el trasiego de drogas en el centro y norte de México, además del robo de combustible, dada la presencia de líneas de suministro de combustibles y la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en la ciudad de Salamanca.
El Marro también comenzó a ser señalado por ordenar secuestros y ejecuciones de supuestos contrincantes, así como de decidir ataques contra establecimientos como vulcanizadoras, centros de tratamiento de adicciones, talleres, entre otros, donde sospechaba que operaban los miembros de organizaciones rivales.
Se cree que por esta situación El Marro se vio obligado a huir de la localidad de Santa Rosa de Lima para evitar ser capturado por el Gobierno, o bien, por sus enemigos. Medios locales afirman que el líder del cártel Santa Rosa de Lima evitó ser capturado por las autoridades al menos en cinco ocasiones. No obstante, por casi 18 meses las fuerzas de seguridad fueron estrechando el cerco que lo rodeaba.
Por ejemplo, en marzo de 2019 agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Marina detuvieron Agustín M, El Agus, considerado como coordinador de varias acciones delictivas y de ser el principal enlace entre el cártel Santa Rosa de Lima con autoridades locales en Guanajuato.
En octubre de 2019 la comisionada de Seguridad en Guanajuato, Sophía Huett, aseguró que José Antonio Yépez se encontraba "acorralado", puesto que su margen de acción y movimiento se encontraba sumamente reducido.
Así, en los primeros meses de 2020 se reportó la captura de los padres de El Marro, Rodolfo Juan 'N' y Rosalba Ortiz 'N'. Tras la detención de su madre, se difundió un vídeo en redes sociales donde Yépez Ortiz reclamaba por esa detención, al tiempo que solicitaba el apoyo de otras fuerzas criminales para tratar de continuar su batalla contra el CJNG.
Aunque ambos familiares fueron liberados, Alfonso Durazo indicó el 15 de julio que El Marro ya se encontraba sumamente debilitado. Dos semanas después, fue capturado en un operativo coordinado entre el Ejército y agentes de la Fiscalía de Guanajuato.
"Todo tiene un principio y un fin. El mío ya llegó", comentó.