Durante la segunda comparecencia virtual ante el juez de control Juan Carlos Ramírez Benítez, la FGR reveló que Odebrecht pagó sobornos por 10,5 millones de dólares entre 2011 y 2014, a fin de asegurarse la entrega de contratos para obras públicas en México.
Con base en testimonios de Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora, y Luis Alberto de Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht en México, las autoridades identificaron a Emilio Lozoya como el gestor de los sobornos pagados en ese país. El propio director de Pemex habría presentado a Meneses con diversos empresarios en Tamaulipas, Hidalgo y Veracruz a fin de posicionar a su empresa en las licitaciones públicas.
"Ambos testigos detallaron que contaban con recursos para sobornos a funcionarios y partidos políticos por un monto de 431 millones de dólares [los cuales entregaron] a partidos y representantes de países africanos y latinoamericanos para garantizar negocios", indicó la fiscalía.
Ante estas evidencias, la FGR solicitó al juez vincular a proceso al exdirector de Pemex por los delitos de asociación delictuosa, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita por su participación en el caso Odebrecht. Por el último crimen también se implicó a Gilda Lozoya y Margarita Austin, hermana y madre del exfuncionario, ya que varios de los movimientos bancarios se hicieron a cuentas a su nombre en México, Brasil, Suiza y otros países.
"[Lozoya] tenía conocimiento de la ilicitud del origen del dinero para las operaciones antes detalladas. Conoció a Luis Alberto M., cuando era representante de Odebrecht en México y le favoreció para conseguir contratos de obra pública", indicó.
Por otra parte, la FGR resaltó que una parte del dinero correspondiente a los sobornos de Odebrecht fue destinado a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012. Al respecto, refirió que "hubo dos pagos en beneficio por 4.000.000 de dólares durante la campaña de Peña Nieto y otra por 6.000.000 de dólares cuando Lozoya fue director de Pemex".
Durante su intervención, Emilio Lozoya afirmó no ser culpable de las acusaciones que pesan en su contra sobre el caso Odebrecht.
"Con relación a los hechos que se me imputan fui intimidado, presionado, influenciado e instrumentalizado", y agregó que "denunciaré, señalaré a las personas responsables de estos hechos y los posibles beneficiarios de los mismos".
Asimismo, el exfuncionario recordó que su extradición a México se dio en el marco de su compromiso de colaborar con las autoridades bajo la figura de criterio de oportunidad. Por ello, solicitó al juez de control definir su situación jurídica por el caso Odebrecht.