"Mi compromiso fue renunciar al juicio de extradición para que se me aclare mi situación jurídica, demostraré que no soy responsable ni culpable", comentó ante el juez de distrito con sede en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, José Artemio Zúñiga Mendoza.
Ante los señalamientos, Lozoya denunció haber sido "sistemáticamente intimidado, presionado, instrumentalizado" por las autoridades mexicanas, aunque reiteró su deseo de colaborar con ellas a fin de esclarecer los hechos que se le imputan.
En el caso de los presuntos sobornos también están implicados Gilda Susana Lozoya Austin, hermana del exdirector de Pemex, así como el empresario Alonso Ancira Elizondo, titular de Altos Hornos de México.
La hermana de Lozoya se vio implicada en este caso después de recibir una transferencia de 3 millones de dólares, provenientes de Altos Hornos, el 28 de noviembre de 2012.
Lozoya fue extraditado a México tras negociar su colaboración con las autoridades del país latinoamericano. Se especula que el exdirector de Pemex entregará evidencias de una presunta red de corrupción a nivel federal activa durante la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018). Con ello, podría obtener beneficios que van desde un juicio corto y una pena reducida, o incluso una libertad anticipada.