Previo a su extradición de España a México, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya hizo sus primeras declaraciones ante el Estado mexicano, en las que aseguró que la empresa brasileña Odebrecht aportó 4 millones de dólares a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
Con el fin de poder ser acreedor del criterio de oportunidad que lo exculparía de los delitos que actualmente se le imputan —lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho—, Lozoya Austin realizó un reporte en el que reveló la participación de exfuncionarios en actos de corrupción.
El informe, al que el diario Reforma tuvo acceso, señala que el exdirector de Pemex habría informado sobre el pago de otros 6 millones de dólares al Gobierno priista, por la expedición de contratos y por el pago de sobornos a legisladores que aprobaran la Reforma Energética.
Según relató Lozoya en el primer reporte, antes de su extradición, uno de los pactos para recibir el pago de Odebrecht tuvo lugar en la panadería El Globo, en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, con quien en ese instante era director de Odebrecht en México, el brasileño Luis Alberto Meneses Weyll.
En esa reunión, el empresario brasileño se comprometió a entregar 4 millones de dólares para la gestión de la campaña priista. De ese dinero, 3,1 millones de dólares fueron depositados en la offshore Latin America Asia Capital Holding LTD, una de las cuentas vinculadas a Lozoya en la investigación sobre el caso Odebrecht.
Asimismo, el exdirector de Pemex expresó que informó a Peña Nieto y a Videgaray sobre el depósito de Odebrecht en la cuenta de la offshore; por lo que, los políticos priistas estaban enterados de todos los movimientos relacionados con la compañía brasileña.
En suma, Lozoya también comunicó en su reporte de hechos, previo a su extradición, que Odebrecht habría otorgado otros 6 millones de dólares a cambio de que Pemex expidiera un contrato de 3.000 millones de pesos (134,5 millones de dólares) para realizar obras en la refinería de Tula, Hidalgo.
Posteriormente, Tapia habría entregado el dinero a Lozoya para ponerlo a disposición de la administración de Peña Nieto. Asimismo, agregó que parte de ese dinero fue utilizado para sobornar a legisladores.
El exfuncionario reveló que el "enlace" designado por la oficina presidencial era el entonces presidente de la Comisión de Energía en el Senado, el priista David Penchyna. Además, dijo que esos encuentros se llevaban a cabo en una oficina de Montes Urales, en Lomas de Chapultepec.
Finalmente, expuso que una de esas reuniones ocurrió el 17 de septiembre de 2014 en la oficina de Montes Urales, en el que la persona que se encargaba de repartir el dinero entregó 6 millones de pesos directamente a Penchyna.