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Michel tilda de "extremistas" a euroescépticos que rechazan pactos de la cumbre de la UE

BRUSELAS (Sputnik) — El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, catalogó los acuerdos históricos de la UE, alcanzados esta semana, de "revolución en el proyecto europeo", y calificó de "extremistas" a todos aquellos que criticaron los planes para una integración europea más estrecha.
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El Parlamento europeo celebra una sesión plenaria extraordinaria para debatir los resultados de la cumbre de la UE que concluyó el 21 de julio, en la que los líderes de los 27 países de la Unión aprobaron un paquete de recuperación de la economía tras la pandemia, que incluye un fondo de 750.000 millones de euros y un plan financiero por varios años de 1.074 millones de euros.

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"No se trata de dinero, se trata de valores, de la vía seleccionada para todo nuestro proyecto europeo. Es un proyecto único y sin precedentes para todo el mundo: 450 millones de ciudadanos de 27 Estados muy diferentes, unidos por valores comunes, por el deseo de avanzar. He escuchado las lamentables palabras de los partidos extremistas. Ustedes eligen el retiro, eligen el odio, la división. Lo que elegimos nosotros es la tolerancia, la apertura y unión", afirmó Michel.

Agregó que "es un día muy triste para ustedes, pero es un día muy feliz para Europa y los europeos."

Los líderes de los Veintisiete se reunieron el 17 de julio en Bruselas para una cumbre de dos días con el fin de acordar un plan de recuperación tras la pandemia del COVID-19 y un nuevo marco financiero reducido un 2,3% en comparación con lo planteado antes por la Comisión Europea.

Sin embargo, ante la falta de un acuerdo que requería la aprobación unánime de todos los países del bloque comunitario, la cumbre se fue prolongando hasta entrar en el quinto día.

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El 21 de julio los Veintisiete lograron un acuerdo.

La propuesta original del reparto tropezó con el rechazo de los llamados países frugales (Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia), que exigían imponer condiciones a los fondos, reducir su cuantía y que las naciones más afectadas por la pandemia buscaran soluciones internas.

Finalmente se pactó que el fondo de recuperación incluyera préstamos de hasta 360.000 millones de euros y ayudas directas de hasta 390.000 millones de euros. La emisión de deuda neta deberá parar a fines de 2026 y el reembolso de los bonos a través del presupuesto comunitario ha de completarse para el 31 de diciembre de 2058.

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