"Hoy estoy anunciando un aluvión de agentes federales en las comunidades de EEUU azotadas por los delitos violentos", dijo el mandatario durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
En la misma conferencia, el fiscal general William Barr dijo que unos 200 agentes federales serán enviados a Chicago y otros 35 a la ciudad de Albuquerque, al tiempo que recordó que más de 200 están actualmente operando en la ciudad de Kansas.
En el caso de los funcionarios que serán enviados a Chicago y Albuquerque, estos apoyarán a los equipos que combaten a las pandillas y se dedican a crímenes violentos, dijo Barr.
Asimismo, Trump adelantó que el Departamento de Justicia otorgará más de 61 millones de dólares para la contratación de nuevos policías en las ciudades en las que se desplegarán agentes federales.
Días atrás, Trump envió a las fuerzas federales a Portland para ayudar a mantener la ley y el orden, y para proteger el Palacio de Justicia Federal, el foco de las protestas en las últimas semanas.
El despliegue policial ha generado críticas después de que surgieron informes de que los oficiales federales, sin distintivos ni estar identificados con su nombre, han detenido a manifestantes de manera extrajudicial.